Raúl González volverá al Real Madrid el próximo 1 de julio. Lo hará para trabajar lejos del césped, ocupando un cargo institucional cercano al presidente, a quien ayudará en labores de asesoramiento. Un puesto que ya ocupó en su día el hoy técnico del primer equipo, Zinedine Zidane, cuando regresó a Chamartín tras su retirada como jugador.
Para poder volver a la que fue su casa durante 16 temporadas, Raúl anunciará la próxima semana que deja su puesto de embajador de LaLiga en EE. UU. y negocia su nuevo contrato con el Real Madrid, con el que comenzará a trabajar en el inicio de la próxima temporada (según ha podido confirmar EL ESPAÑOL). "Si vuelvo a España será para trabajar en el Real Madrid, lo demás son ganas de hacer daño", afirmó el jueves por la noche el exfutbolista en el programa 'El Transistor', de Onda Cero. "Ahora trabajo en LaLiga, pero soy madridista. Ojalá en el futuro lo haga en el club donde tengo mi sentimiento, el Real Madrid", añadió.
Según ha podido saber este este periódico, Raúl ya tenía decidido dejar el puesto que ocupa en LaLiga, de perfil más comercial que político. Su decisión de volver al Real Madrid acaba de paso con la polémica que rodeaba su condición de referente blanco tras haber participado en el acto de presentación de la oficina del FC Barcelona en Nueva York el pasado mes de septiembre. La persecución del sector más 'cavernícola' del madridismo le atacaba por haber dejado entreabierta la posibilidad de trabajar algún día en el club catalán: “No se puede decir que nunca haré esto o lo otro”, dijo Raúl para indignación de numerosos fanáticos.
El regreso de Raúl elimina una de las resistencias más visibles a la gestión de Florentino Pérez en la que bien podría ser su última legislatura al frente de la nave merengue. También reconciliará a un evidente candidato a presidente del club en un futuro con un sector de la afición que no vio con buenos ojos su distanciamiento de la actual presidencia (y, por ende, del propio club).