En una tarde casi idílica en Madrid, avanzando ya el verano que llega en pocos meses, Isco se reunió con varios amigos para celebrar la victoria ante el Leganés, algo que mantuvo al Real Madrid en el liderato de la Liga. Un grupo de colegas que disfrutaban a la hora de la comida y pasaban unos minutos de tranquilidad y disfrute.
Hasta ahí era todo normal hasta que el jugador malagueño se le ocurrió compartir ese momento en sus redes sociales, concretamente en Instagram. Isco no se fijó en lo que había encima de la mesa y dio al botón de enviar la foto. Y la imagen tenía algo que llamaba la atención. Una bolsa de patatas con los colores del Barcelona: azulgrana.
La foto, como ocurre ya con prácticamente todo en estos tiempos, se propagó rápidamente y hasta el propio Isco se dio cuenta de lo que significaba la foto, ya que pocos minutos después borró esa primera imagen y la sustituyó por una idéntica pero en la que ya no aparecía la bolsa de patatas.
Isco sigue sin renovar con el Real Madrid y, además, en las últimas semanas se rumoreó un posible interés del Barcelona, el eterno rival de su actual club y el 'poseedor' de la bolsa de patatas dichosa que bien podría ser del futbolista o de algunos de sus amigos. Se desconoce, eso sí, si Isco llegó a comer alguna de las patatas que contenía esa bolsa.
Lo que es indudable es que Isco corrigió la imagen y borró la primera instantánea, sabedor de que la noticia ya estaba ahí: un jugador del Real Madrid, que todavía no ha renovado y que además aseguró en 2009 ser "un poco antimadridista", comiendo de una bolsa del Barcelona.