19 de enero de 2003. Derbi madrileño. Figo a un lado, el ‘Mono’ Burgos a otro. El portugués dispara desde los once metros y el portero detiene la pelota con la nariz. Sangra, pero sigue jugando el partido. Finalmente, el partido acaba en empate (2-2). Así fue el incidente.
Aquella parada ha recordado este miércoles a la que ha hecho Lux. Esta vez, Morata fue el que disparó y el portero del Deportivo el que tiró. Tuvo que ser atendido, pero no pudo continuar. Al iniciar la segunda parte, Pepe Mel decidió retirarlo y entró en su lugar Tyton.
El Real Madrid va ganando el partido (1-4) con tantos de Morata, Lucas Vázquez y James (2), y sigue dependiendo de sí mismo para proclamarse campeón del campeonato de Liga.
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