En el fútbol hay ya tantas cosas instauradas que algunas, por muchas que cambien, se siguen diciendo. Por ejemplo, que se necesitan 40/42 puntos para salvarse en Primera División. Era la barrera para saber si un equipo lograba mantener la categoría.
Borren ese tópico de sus cabezas. Eso era en otras épocas. En la actual, con mucho menos, vale para salvarse. La brecha entre los equipos grandes con los pequeños es cada vez más grande y ha provocado que los de abajo empeoren cada vez a la Liga. Ya no hacen falta 40. Con diez menos vives muy tranquilo, algo inimaginable hace pocas temporadas.
Si el Granada pierde este sábado en Anoeta (13:00 horas), el conjunto andaluz ya será equipo de Segunda. Allí está ya Osasuna, que bajó este miércoles tras perder en el Camp Nou. El Sporting, tercero en el pozo, no descenderá este fin de semana, pero lo hará, salvo milagro mayúsculo, en los próximos. El cuadro asturiano, el que más cerca está de salvarse, tiene 24 puntos.
Nunca desde que está el actual formato de Liga (temporada 99/00, con victorias a tres puntos, descenso directo de tres equipos y torneo de 20 clubes) quedarse en Primera estaba tan fácil. Nunca fue tan barato firmar la salvación. La mejora por la parte de arriba, con puntuaciones altísimas para ganar una Liga (ahora se necesitan 90 puntos cuando antes se ganaba con 75), ha ahogado a los de abajo.
Sin emoción final
Una de las cosas más emocionantes que regalaba la Liga a los espectadores era la lucha simultánea entre los equipos que buscaban quedarse en Primera en las jornadas finales, con los partidos a la misma hora. Este año hay una seria amenaza de no haya ni de eso. Osasuna ya se ha caído, el Granada está a 10 puntos (de 12 en juego) de la salvación y el Sporting, a seis. El Leganés marca la salvación con 30 puntos tras ganar el miércoles a Las Palmas. Al margen de la distancia, peores son las sensaciones de todos los de abajo. Ninguno de los cuatro/cinco que se quedarán se hubieran salvado en otros años.
La puntuación del Leganés actual, que es la que marca la salvación, es la más baja a estas alturas de toda la historia de la Liga, contando los parámetros anteriormente mencionados. Nunca antes el 17º clasificado tuvo tan pocos puntos con 34 jornadas disputadas. Los 31 puntos de Almería y Eibar en 2015 era la barrera más baja hasta ahora. Para que se den cuenta del bajo nivel de este año, a estas alturas de temporada otros años la salvación estaba en 40 puntos (07/08) o 39 (11/12) o 38 (10/11, 01/02 o 99/00).
Esa es la cifra que se necesita para salvarse, pero más baja es la del que está en la posición más cerca de la salvación. El 18º siempre será el que está a un solo puesto de Primera, pero no es lo mismo estar a seis puntos (como está ahora el Sporting) que a uno. En 2008, el Zaragoza estaba en descenso a estas alturas con 38 puntos, 14 más que en la actualidad.
Quedan cuatro jornadas de Liga y si todos los equipos ganaran todo, algo que se antoja imposible viendo cómo ha ido el torneo, el Sporting acabaría la Liga con 36 puntos. Esa sería la puntuación con la que un equipo se iría a Segunda, es decir, valdría salvarse con 37 puntos. Para que se hagan una idea, ha habido equipos que han descendido a Segunda con 43 puntos (Deportivo en 2011), con 42 (Betis, que lo hizo por un gol en 2009, Zaragoza en 2008 y otra vez Betis en 2000) o 41 puntos (Villarreal en 2012, Valladolid en 2004 y Real Oviedo en 2001).
El nivel tan bajo de esta temporada ha llevado a que la lucha haya sido ínfima. Ha sido el año más soso, ya que ni ha habido batalla por una sola plaza. Desde la jornada 8, Osasuna, Granada y Sporting han estado en descenso. Se intercambiaron las posiciones, pero desde esa fecha, allá por octubre, jamás salieron del descenso.
El Granada solo ha ganado uno de los 10 últimos partidos y de los últimos 27 puntos solo ha conseguido uno (empate ante el Deportivo). Por su parte, el Sporting ha ganado dos de los últimos 20 partidos (a Granada y Leganés) y ha sacado siete puntos de los últimos 30.
Osasuna es el único de los que están en descenso que ha mejorado sus registros, pero estaba tan mal que sus siete puntos de los últimos 12 le han servido únicamente para alargar su agonía. Los que están fuera tampoco es que hayan hecho excesivos méritos: el Leganés llevaba siete partidos sin ganar hasta el pasado miércoles, el Deportivo llegó a estar ocho, el Málaga ganó un partido de 16... pero ninguno ha llegado a sufrir.
Solo una vez en este siglo (2002/03) se llegó a la última jornada de Liga con los tres equipos descendidos y, por lo tanto, sin ninguna emoción en la lucha más dramática de todas las que hay en el fútbol. Este año será la segunda. Incluso hay amenaza de que ni en la penúltima cita liguera, cuando también se juega a la misma hora, haya lucha. Es la consecuencia de la Liga con el nivel más bajo de la historia.
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