¿Se equivoca Cristiano al no pagar a Hacienda? Esto podría llevarle a la cárcel
El abono de los 14’7 millones que presuntamente defraudó le permitiría beneficiarse de una atenuante por reparación del daño, lo que reduciría la pena y le evitaría acabar en prisión. Ha decidido no pagar.
24 junio, 2017 03:39Noticias relacionadas
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Cristiano Ronaldo ha decidido no pagar los 14’7 millones de euros que presuntamente defraudó a Hacienda, según ha ratificado Gestifute, agencia que lo representa. El portugués, por tanto, mantiene una postura de litigio antes de acudir a declarar al Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) el próximo 31 de julio. O, dicho con otras palabras, el jugador del Real Madrid prefiere morir de pie que arrodillado. Pero bien, ¿hace lo correcto? Para responder a esa pregunta toca ir por partes…
Comenzando por lo básico, el delito fiscal, en España, está penado con un máximo de cinco años de cárcel. Pero el Código Penal ofrece una fórmula para reducir la pena: pagar los 14’7 millones de euros que presuntamente ha defraudado (para lo que tiene dos meses desde la citación, que se produjo el 20 de julio). Si decidiera abonar dicha cantidad, al portugués se le podría aplicar la atenuante de reparación del daño, tal y como recoge el artículo 21.5 del Código Penal. En ese caso, la pena podría verse rebajada a la mitad o incluso más.
Esto, precisamente, es lo que hizo Messi en julio de 2013. El argentino y su padre abonaron un total de 15 millones de euros antes de declarar para que se les aplicara la atenuante de reparación del daño causado por el delito. Y así se lo reconocieron reduciéndole la pena a 21 meses de cárcel por un fraude de 4’1 millones correspondiente a los ejercicios de 2007, 2008 y 2009.
MENOS PENA = MENOS PROBABILIDADES DE IR A LA CÁRCEL
Cristiano Ronaldo, al no pagar esos 14’7 millones de euros, no se vería beneficiado de la atenuante y la pena sería mayor, por lo que las posibilidades de que la ejecución de la condena sea dejada en suspenso se alejan. Las penas cortas de prisión, además, pueden ser sustituidas por una multa. Así ha sido, por ejemplo, en el caso de Messi. El argentino abonó el dinero correspondiente y, este mismo viernes, la Fiscalía aceptó sustituir la condena de 21 meses de prisión por una multa de 510.000 euros.
Pero, pongamos que Cristiano Ronaldo decide pagar. En ese caso, el artículo 305 del Código Penal establece una suposición ‘peligrosa’: al pagar la cantidad fijada se reconocen judicialmente los hechos. Además, el portugués podría abonar esos 14’7 millones de euros, ser absuelto y, aún así, no recibir la devolución de su dinero. ¿El motivo? El jugador del Real Madrid puede no haber cometido un delito penal pero seguir siendo responsable ante Hacienda de una infracción administrativa, pues el expediente tributario sigue abierto.
La pelota, en cualquier caso, está en el tejado del jugador. Si Cristiano pagara, se aseguraría una reducción de la pena y, por tanto, evitaría con casi toda seguridad la cárcel al no tener antecedentes penales.
De uno u otro modo, el portugués tiene que responder ahora ante el Juzgado por una denuncia de la Fiscalía en la que se le atribuye haber creado una estructura societaria para defraudar 14’7 millones de euros ingresados por derechos de imagen de forma “consciente” y “voluntaria”. La denuncia le imputa cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2011 y 2014.
POSIBLE ADIÓS AL MADRID
Ante esta situación, Cristiano Ronaldo habría decidido acabar con su etapa en el Real Madrid. La semana pasada, el diario ‘A Bola’ adelantó sus intenciones: “Quiere irse de España”. Y, posteriormente, el mismo día, el jugador le habría dicho a sus compañeros de selección, con los que está jugando la Copa Confederaciones, que “ya no había marcha atrás”, que había decidido irse. El jugador, incluso, se habría puesto en contacto con Florentino Pérez para acelerar su salida.
A la espera de lo que ocurra en los próximos meses en lo relativo a su marcha, Cristiano Ronaldo tendrá que comparecer en Pozuelo de Alarcón (Madrid) el próximo 31 de julio. Su futuro, no obstante, lo decidirá después de la Confederaciones. Y, por el momento, parece importarle poco que en su última temporada ganase la Copa y la Champions con el equipo de Chamartín.