El Barcelona, en un comunicado oficial, anuncia que disputará su partido contra Las Palmas a puerta cerrada. Después de darle muchas vueltas y de hablar con la Liga y la Real Federación Española de Fútbol, ha decidido disputar el partido. 

El Barcelona, en el comunicado, "condena las acciones llevadas a cabo en muchas localidades de toda Cataluña para impedir el ejercicio del derecho democrático y la libre expresión de sus ciudadanos. Ante la excepcionalidad de estos hechos, la Junta Directiva ha decidido que el partido del primer equipo de fútbol contra Las Palmas se jugará a puerta cerrada, tras la negativa de la Liga de Fútbol Profesional a decretar su aplazamiento". 

El partido estuvo en el aire hasta el último momento. La Liga de Fútbol Profesional, los Mossos y la Real Federación Española de Fútbol habían comunicado al club que se cumplían todas las condiciones para que se celebrara el encuentro. Finalmente, el Barcelona decidió jugar, pero a puerta cerrada. 

A la entrada del Camp Nou se quedaron los 90.000 espectadores que tenían entrada para ver el partido contra Las Palmas. Tras decretar la suspensión, el presidente de la entidad, Josep María Bartomeu, explicó por qué se disputaba a puerta cerrada: "No se hace por seguridad. La seguridad estaba garantizada. Lo hemos hecho por motivos excepcionales, por lo que está pasando en Cataluña". 

El presidente del Barcelona, además, reconoció que habían hablado con las instituciones, pero que por lo que "suponía (perder seis puntos), el club decidió disputar el partido a puerta cerrada". A su vez, lamentó lo que "está pasando en Cataluña" y sentenció: "Estamos preocupados. Hemos tomado esta medida porque es un partido excepcional". 

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