Tenía el Madrid una oportunidad de oro, la posibilidad de colocarse a seis puntos del Barcelona tras el empate de los azulgrana contra el Celta (2-2). Sin embargo, se tuvo que conformar con sacar un punto de su visita a San Mamés y quedarse a ocho del liderato. Qué se le va a hacer. El equipo de Zidane lo intentó, sumó ocasiones, decisiones polémicas (una jugada cortada por Mateu Lahoz en la que Cristiano se quedaba solo) y buenos momentos de juego. Por primera vez en mucho tiempo, los blancos dominaron y movieron la pelota con criterio. Pero les faltó lo de siempre: pegada. Los blancos se chocaron una y otra vez contra la zaga del Athletic y se quedaron a las puertas de una victoria decisiva para la Liga [narración y estadísticas: 0-0].



Antes, el partido gastó ritmo, estulticia y costumbrismo. Se esperaba algo grande, un partido a quemarropa, y San Mamés lo acogió sin miramientos. El Madrid, eso sí, intentó golpear primero. Esquivó sus fantasmas pretéritos, los que lo llevaron a colocarse a 10 puntos del Barcelona hace tan solo dos jornadas, y compareció con sus armas: toque, magia –siempre a cargo de Isco– y una pegada mermada. La mandó Benzema al palo nada más empezar y al otro lado Keylor Navas detuvo un remate de Aduriz de los que parten envenenados de inicio.



Tocó el equipo de Zidane y siguió apurando ocasiones. Disparó Kroos hasta en dos ocasiones, pero erró en ambas. Lo intentó Cristiano Ronaldo con otro tiro que se marchó al lateral del área. Y suma y sigue. Mereció el Madrid un gol antes del descanso, mostrando maneras y dominio. Controló el partido, manoseó la pelota con criterio y mejoró respecto al principio de temporada. Pero, el fútbol, a veces, es injusto. Y esta vez lo fue.



Poco importó. El Athletic salió del túnel de vestuarios y mandó al carajo todos sus complejos. Incluso, estuvo a punto de adelantarse en el marcador con un disparo de Aduriz que se marchó cerca del palo izquierdo o con un cabezazo de Etxeita que pegó en el lateral de la portería defendida por Keylor Navas. Sin embargo, la mejor ocasión fue del Real Madrid. En una contra, Mateu Lahoz pitó falta a Modric y evitó un gol seguro de Cristiano Ronaldo, que se quedaba solo después del pase del croata.



Protestó el Madrid la jugada y se animó sin cejar hasta el final. Buscó el gol Isco desde lejos con un disparo que pegó en Mikel Rico y le secundó Cristiano con un trallazo que dio en el palo. Sumó ocasiones sin parar el Madrid, pero no consiguió acertar. Consumió el tiempo y se quedó con 10 por doble amarilla a Sergio Ramos, que vio la primera por un codazo a Raúl García y la segunda por golpear en el aire a Aduriz. Y así, entre la frustración y la impotencia, terminó el partido el Madrid, que se queda a ocho del Barça y pierde la oportunidad de dar un golpe en la Liga.

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