La afición del Real Madrid, en el Bernabéu, recibió al Barcelona con una gran cantidad de banderas de España y cánticos de “¡viva España!”. El Clásico de nuestro fútbol, celebrado dos días después de las elecciones catalanas, comenzó entre enseñas nacionales, un tifo y un ambiente festivo que precede a las Navidades.



El Barcelona llegó al Clásico a 11 puntos de distancia del Real Madrid y con un partido más. El conjunto de Zidane, sin embargo, a pesar de no estar muy bien en Liga, disputa su último partido de la temporada tras ganar cinco títulos en el mejor año de su historia (Mundialito de Clubes, Champions League, la Liga, Supercopa de España y de Europa).



No es la primera vez que sucede algo similar en un estadio español desde que se celebró el referéndum ilegal del 1-O. En el partido entre Atlético y Barcelona, el conjunto catalán fue recibido en el Wanda Metropolitano entre un mar de banderas de España.



El Clásico es el último partido que disputarán Real Madrid y Barcelona en este 2017. Después, tras el parón navideño, ambos clubes volverán para disputar sus respectivos partidos de Copa del Rey y recuperar la lucha por la Liga en el fin de semana de Reyes.

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