Era algo esperado, pero la tranquilidad con la que se había tomado Gerard Piqué este Clásico navideño, sin ningún comentario político o deportivo y sin ninguna crítica al Real Madrid, podría llevar a pensar que el Santiago Bernabéu le indultaría. Pero eso solo era una ilusión.
La realidad se impuso en el templo blanco y Gerard Piqué fue pitado continuamente por la hinchada del Real Madrid que llenó su estadio para el Clásico liguero de este sábado previo a la Nochebuena, el último partido de blancos y azulgranas en 2017.
El catalán se llevó una gran pitada, al igual que el resto de sus compañeros, en el momento en el que pisaron por primera vez el césped del Santiago Bernabéu para hacer el calentamiento previo antes del inicio del partido, unos 25 minutos antes del comienzo del encuentro.
Y especialmente fue 'castigado' Piqué cuando su nombre se dijo por megafonía, donde fue, sin duda, el jugador del Barcelona más pitado, criticado y por algunos también insultado. En el momento en el que el speaker del Bernabéu dijo "Gerard Piqué", el estadio blanco alcanzó los mayores decibelios de todo el partido. No fue la única vez que Piqué escuchó pitos. Cada vez que toco el balón, también escuchó el sonido de la afición de su eterno rival.
El ambiente, sin embargo, estuvo más calmado que en otras ocasiones y el nivel de pitada a Piqué no fue de tan envergadura como la bronca que soportó el catalán en el Santiago Bernabéu durante el España - Italia de septiembre o como los pitos continuos que le han 'llovido' en otros campos de España como La Rosaleda de Málaga o el José Rico Pérez de Alicante, últimos lugares donde jugó la selección española.