Ni mínimas olímpicas ni mejores marcas. Será el virús Zika quien realice la criba de los deportistas estadounidenses que acudan a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro este verano. Eso se desprende de los consejos que el comité olímpico norteamericano ha dado a sus diferentes federaciones nacionales: quien tenga miedo, que no viaje.
El mensaje se transmitió en una teleconferencia con funcionarios del comité USOC (por sus siglas en inglés) y líderes de las federaciones deportivas de Estados Unidos a finales de enero, según han explicado a Reuters dos personas cercanas al tema. A las federaciones se les dijo que nadie debería viajar a Brasil "si no se sienten cómodos yendo, en resumidas cuentas", dijo el presidente y director de la federación de esgrima de Estados Unidos, Donald Anthony.
El mensaje del USOC a las federaciones deportivas es la última señal de que las autoridades se están tomando en serio la amenaza del virus de Zika en los Juegos de Río de Janeiro, al reconocer que al menos algunos deportistas y trabajadores tendrán que tomar una dura decisión sobre si acudir o no a la cita.
Estados Unidos fue el país que ganó más medallas en los últimos Juegos de Londres en 2012, por lo que cualquier cambio en relación a su presencia sería importante para el evento en Río.
Las autoridades sanitarias globales sospechan que el virus Zika, que se transmite por la picadura de un mosquito, ha causado el aumento de casos de microcefalia en Brasil, una malformación de nacimiento caracterizada por una cabeza más pequeña de lo normal. Como consecuencia, la Organización Mundial de la Salud declaró una emergencia de salud internacional el 1 de febrero, y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos advierten a las mujeres embarazadas o aquellas que están considerando quedarse embarazadas que eviten viajes a lugares con brotes de Zika.