“Estamos en un momento óptimo. Es nuestro momento”. La sonrisa de Sandra Aguilar, componente del equipo español de gimnasia rítmica, es escandalosa. De buena. Inspira confianza y energía, y ha sabido contagiar a todo su equipo de esa energía que sólo tienen los que rozaron el podio olímpico hace cuatro años y ahora tocan con los dedos la posibilidad de subirse a él.
Han pasado cuatro años desde esa amarga tarde en que las chicas de la gimnasia rítmica española, Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Lourdes Mohedano y Elena López, lloraban sobre el tapiz acariciando su medalla de chocolate. Todas ellas siguen en activo cuatro años más tarde, junto a la debutante en estos Juegos, Artemi Gavezou, y llegan con más fuerza que nunca, con un bronce en el Mundial de 2015 y un buen puñado de medallas en las últimas pruebas de la Copa del Mundo.
No será un podio fácil de competir. Por un lado, están las rusas, y no conviene olvidar que este país ha conseguido todos los oros olímpicos en las cuatro modalidades individuales y las cuatro de equipos desde los Juegos de Atenas en 2004. ¿Quién fue el último país en quitarle ese honor a Rusia? Precisamente, España: las chicas de oro que se subieron a lo más alto del podio en Atlanta 96.
Bulgaria, Bielorrusia e Italia son probablemente los conjuntos que más cerca estarán de las españolas, con Rusia encabezando el pequeño grupo de favoritas para el oro olímpico.
Junto a las 'burbujas de Freixenet', estará en el tatami del Centro Olímpico de Río la gimnasta más mayor del campeonato, Carolina Rodríguez, que quiere dejar el pabellón de la rítmica española muy alto. “He cerrado un ciclo y me retiraré después de esta competición”, reconocía poco antes de competir. “Tanto si consigo meterme en la final como si no, mi carrera ha sido realmente muy bonita y despedirse aquí es un broche de oro”.
A sus 30 años, Carolina acaba de arrebatarle el título de la gimnasta de rítmica más mayor en participar en unos Juegos a la otra leyenda de la rítmica española, Almudena Cid, que compitió por última vez en Pekín 2008 cuando tenía 28 años.
La final individual y las finales por aparatos serán la gran ocasión de ver quién se proclama sucesora de la gran leyenda de la gimnasia, la rusa Yevgenia Kanaeva, que consiguió los cuatro oros individuales en Pekín 2008 y tres en Londres 2012. Margarita Mamun y Yana Kudryavtseva, ambas rusas, están entre las aspirantes al podio, pero no se puede descartar a Ganna Rizatdinov, de Ucrania, o a Melitina Staniouta y Katsiaryna Halkin, de Bielorrusia. O incluso a la surcoreana Son Yeon Jae, que podría ser la primera gimnasta de su país en conseguir un podio en rítmica en unos Juegos.