El exmédico del equipo olímpico de gimnasia de Estados Unidos y de la Universidad de Michigan State, Larry Nassar, considerado en su momento por ambas instituciones como una eminencia dentro del campo deportivo, escondía detrás de su persona la condición de un "depredador sexual" sin escrúpulos.





Lado oscuro y trágico que aceptó ante la justicia ante la que fue presentado y ante la que se declaró culpable de haber utilizado su autoridad profesional para abusar y agredir sexualmente a mujeres jóvenes que acudieron a él para recibir atención profesional.





Nassar, de 54 años, se volvió a declarar "culpable" por siete cargos de conducta sexual criminal en primer grado, ante una sala del Tribuna 5 de Lansing (Michigan), repleta de personas, en su mayoría víctimas, acompañadas por sus familiares y amigos.





El que se convirtiese en auténtica pesadilla y "humillación" para el deporte de la gimnasia femenina estadounidense, ahora se enfrenta a cada ofensa con una posible condena de un mínimo de 25 a 40 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.





"Para todos los involucrados, lo siento muchísimo", declaró Nassar. "Todo lo que sucedió fue como un fósforo que se convirtió en un incendio forestal, fuera de control. Rezo el rosario todos los días para pedir perdón. Quiero que se sanen las heridas que abrí. Es hora".





La jueza Rosemarie Aquilina, encargada del caso, inquirió a Nassar que usó su poder como médico de "la manera más vil posible, para abusar de las niñas" y dijo que ahora tendrá una "vida privada de libertad" para meditar sus acciones.





El acuerdo de culpabilidad también estipula que cualquiera de las víctimas de Nassar que haya presentado una denuncia ante la policía o que haya sido identificada como posible testigo en su caso puede proporcionar declaraciones de la víctima ante el tribunal antes de que la juez determine su sentencia.





Ese procedimiento de sentencia está programado para comenzar el próximo 12 de enero y puede demorar varios días.





Por su parte, la Fiscal General Adjunta de Michigan, Angela Povilaitis, señaló que todas esas mujeres, más de 125 en total, fueron contactadas sobre el acuerdo de culpabilidad para buscar su opinión antes de que el estado aceptara esos términos.





"Todos aceptaron con el acuerdo de culpabilidad", destacó Povilaitis en el tribunal. "Muchos están extasiados y muy aliviados con lo conseguido".





Nassar fue acusado a principios de este año de 22 cargos de conducta sexual criminal en primer grado, cada uno de los cuales incluye una sentencia máxima de cadena perpetua si hubiera ido a juicio y hubiera sido declarado culpable.





Quince de esos cargos se presentaron en el condado de Ingham, donde se encuentra el estado de Michigan, mientras que otros siete provienen del vecino condado de Eaton, donde Nassar solía ver pacientes en su casa y en una instalación de gimnasia para jóvenes llamada "Twistars".





Nassar y sus abogados afirmaron previamente que sus acciones, penetrar sexualmente a sus pacientes introduciendo su dedo en la vagina, eran parte de un tratamiento médico legítimo.





Como parte del acuerdo de culpabilidad, retiraron esa demanda. La jueza Aquilina le preguntó directamente a Nassar si sus acciones fueron por alguna razón médica. Suspiró antes de decir: "Correcto", sin más comentario.





Nassar también se declaró culpable de cargos federales por pornografía infantil el pasado julio.





El exmédico poseía más de 37.000 imágenes ilegales. Fueron descubiertas en un disco duro que estaba dentro de un barril de basura de la acera cuando la policía registró la casa de Nassar en el 2016.





Nassar será sentenciado por esos crímenes el próximo 7 de diciembre. Se espera que los cargos federales tengan una sentencia mínima de 27 años.





Desde entonces, más de 140 mujeres han acusado a Nassar en demandas civiles alegando que abusó de ellas, principalmente durante citas para recibir tratamiento médico.





Esas demandas también señalan a la universidad de Michigan State, la organismo de la USA Gymnastics y empleados específicos de ambas instituciones como acusados "por presunta negligencia durante el cuarto de siglo que dicen que Nassar estaba atacando a mujeres jóvenes".





Las dos instituciones han negado tales acusaciones, y han defendido que nada más conocer las denuncias pusieron de inmediato todo el proceso legal de investigación para depurar responsabilidades y despedir de sus funciones Nassar, además de reformar el sistema interno de prácticas médicas con los atletas.



La larga lista de acusadoras de Nassar incluye a varias exatletas olímpicas estadounidenses de alto perfil como son las medallistas Jamie Dantzscher, McKayla Maroney y Aly Rasiman que han denunciado públicamente a Nassar de agredirlas sexualmente.





Mientras tanto la federación de gimnasia de Estados Unidos como la Universidad de Michigan State dijeron sentirse satisfechas que todo el peso de la justicia haya recaído sobre un profesional en el que confiaron y que se convirtió en un auténtico "depredador" sexual sin ningún tipo de escrúpulos.

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