Escobar cae con polémica ante Bibossinov: el boxeo de España sigue con su mal fario en los JJOO

El boxeo español ha vivido un auténtico tormento en Tokio 2020. Gabriel Escobar tampoco ha podido acabar con la mala racha que ya alcanza los 21 años después de caer ante el kazajo Saken Bibossinov. No habrá medalla en el torneo de peso mosca de los Juegos Olímpicos. Cuando parecía que el español había hecho mejor los dos últimos 'rounds', los jueces dictaron que su rival era el vencedor del combate por decisión dividida (3-2).

El combate empezó con un Escobar más atrevido que el kazajo. A pesar de los avisos del árbitro de que el español tenía que subir la cabeza, estaba llevando la iniciativa. Todo cambió cuando el kazajo impactó con uno de sus guantes en la parte izquierda de la cabeza del púgil nacional. En ese momento, el de Leganés también resvalaba y se iba al suelo. El colegiado de la contienda le hacía un conteo que marcaría la decisión de los árbitros en el primer 'round'.

Sabía que tenía que ir a contracorriente durante todo el combate, pero eso no iba a desmotivar al madrileño. Escobar seguiría muy atrevido, conectando muchos golpes en el cuerpo y también en la cabeza de Bibossinov. El kazajo lo estaba notando y, para paliarlo, empezó a utilizar los brazos para atrapar y también empujar al español. Esto no está permitido y le costó varios avisos por parte del colegiado. No estaba siendo demasiado limpio el rival de Gabriel.

En el último 'round', el púgil español salió a por todas. Conectó dos grandes izquierdas que no tumbaban al kazajo, pero sí hacían mella. Todas las conexiones y la actitud de Bibossinov parecían ser suficientes para que Escobar se llevase el gato al agua. Ambos se sentían vencedores cuando se decretó el final de la contienda, pero el brazo que se levantó en el árbitro tras recabar las opiniones de los jueces fue el del lado de Saken.

Por los árbitros

Como le sucedió a Enmanuel Reyes, Gabriel se vio muy perjudicado por los jueces. "Esto es una mierda, yo lo he dado todo. Estoy jodido", eran las únicas palabras que le salían al púgil español tras la pelea. Tenía claro que él no se ha visto "perdedor" y ha explicado que quiere pasar página o rápido: "Hay que tener la cabeza alta y a tomar por saco".

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