Carlos Sainz puede marcharse satisfecho del Gran Premio de Turquía, la carrera más loca de toda la temporada. Ha sido un fin de semana especialmente complicado para él y para McLaren, que han tenido verdaderas dificultades para poder darle temperatura a sus neumáticos, algo clave para tener adherencia en una pista como la del Istanbul Park en la que Hamilton reinó una vez más y certificó su séptimo título.
Sin embargo, contra todo pronóstico, Carlos ha sabido superarse una vez más y reinventarse para hacer una carrera mágica. Salió decimoquinto tras el bailes de sanciones del sábado y el MCL35 respondió a las demandas del madrileño. Ambos se fusionaron y fueron ganando puestos uno a uno, sin cometer errores y eligiendo la estrategia acertada en todo momento para auparse hasta el quinto lugar.
Olvidado el calvario del viernes con esos problemas eléctricos, Carlos consiguió ser el de siempre, el piloto insaciable que devoraba rivales en una pista que era una verdadera temeridad. Con muchísima agua y un asfalto súper resbaladizo por la chapucera reforma que había recibido, mantenerse dentro de los límites era un auténtica heroicidad. Todos tuvieron muchísimos sustos en cada vuelta, y algunos como Verstappen o Bottas se pasaron más tiempo en el césped que en la pista.
No obstante, después de todo, Carlos pudo marcharse muy contento con el resultado obtenido: "El domingo es cuando cuenta, y mira, hemos podido hacer trabajar el neumático después de un fin de semana tan difícil, he encontrado un par de cosas en las vueltas de formación para calentarlo y me han funcionado. No lo habíamos hecho en todo el fin de semana pero lo hemos hecho y he podido ir toda la carrera remontando, ha sido un poco milagroso".
La realidad es que el rendimiento de los McLaren era toda una incógnita para el domingo. Ambos salían muy atrás y parecía complicado acertar con una estrategia más lógica o jugársela a la desesperada con los neumáticos intermedios. Sin embargo, el español supo mantener la calma y tras una salida brillante, pudo mostrar su mejor versión.
"No sabía qué esperar del fin de semana pero sé que si logro hacer trabajar los neumáticos me siento cómodo, por fin me he encontrado conmigo mismo y he podido hacer la remontada que siempre es lo que me gusta hacer con agua", así de orgulloso se mostraba después de todo lo vivido en Estambul.
Puntos muy importantes
La carrera del español ha sido de las más bonitas, con muchos adelantamientos y duelos de altura en los que pudo salir victorioso, terminando por delante de los dos Red Bull, los dos Renault, un Racing Point y hasta un Mercedes. Por ello, los puntos obtenidos en el Gran Premio de Turquía serán recordados casi como un podio.
"Sí, ha sido buena carrera, seis posiciones, por fuera en la curva 1, intentando ver quién cometía el error y cómo pasar y a partir de ahí hemos ido pasando uno a uno, adelantar era muy muy difícil porque solo había una línea un pelín más seca que las demás, fuera de línea patinaba mucho,así que he podido adelantar a Stroll, Ricciardo, Albon, Giovinazzi y alguno más, que me ha dado ese quinto puesto que sabe tan bien".
El madrileño llegó a soñar incluso con el podio en unas vueltas finales de infarto en las que dio caza a Leclerc, Vettel y 'Checo' Pérez: "Sí ha sido una pena, la rueda delantera la llevaba al límite en las 10 vueltas finales y los puntos eran importantes para el equipo. Veía a los Ferrari delante, pero no quería que me pasara lo de Silverstone, había que ir midiendo, sabiendo cuándo empujar, y he empujado a tope en las tres últimas vueltas".
Finalmente, el piloto de McLaren se marchó contento con el buen rendimiento del equipo y con el suyo personal, sumando puntos importantes para el mundial de constructores: "Hemos salvado el día tras ver a los Racing Point saliendo tan arriba, lo mismo que los Renault y con nosotros tan retrasados. Como equipo era complicado, lo hemos logrado".
[Más información: Fernando Alonso, el apoyo de Sainz y una jornada histórica para Liberty: el test de la discordia en F1]