Victoria de Max Verstappen en el Gran Premio de Abu Dhabi de Fórmula 1 que le da su primer título mundial y deja a Lewis Hamilton al borde de romper el récord de Michael Schumacher. El piloto neerlandés superó a su máximo rival en una última vuelta de infarto en una carrera repleta de polémica.
El de Mercedes muerde el polvo y se mantiene con los siete títulos mundiales, los mismos que el histórico piloto alemán. Por su parte, 'Mad Max' se convierte en el cuarto piloto más joven de la historia en levantar el título y estrena su palmarés en el año previo al cambio de normativa, marcado como el principio de una nueva era.
Carlos Sainz completó el podio después de una remontada épica para firmar una tercera posición que le deja como quinto en la clasificación del mundial, superando en la última carrera a Lando Norris y a su compañero de equipo Charles Leclerc. Por su parte, Fernando Alonso terminó en octava posición y conserva su plaza en el Top10 por delante de su compañero de equipo Esteban Ocon.
La Fórmula 1 puede estar de enhorabuena y celebrar durante días y semanas porque la temporada 2021 ha sido simplemente histórica y única. La batalla de Max Verstappen y Lewis Hamilton ha sido épica durante toda el curso y ha quedado resuelta en una carrera que ni los mejores guionistas de Hollywood podrían haber diseñado. Polémicas, decisiones controvertidas de dirección de carrera, roces, adelantamientos y una última vuelta en la que Verstappen se lanzó a muerte a por su rival para sobrepasarle tras la salida de un Safety Car que decidió un título que será recordado durante décadas.
Una carrera para el recuerdo
Hamilton y Verstappen pusieron la emoción desde los primeros metros con una salida que cambiaba las tornas. El británico traccionaba mucho mejor y salía una décima de segundo más rápido que su rival para llegar por delante a la primera curva. Sin embargo, Max no iba a ceder tan fácilmente y en el quinto giro del trazado de Yas Marina le tiraba el coche por el interior ganándole el vértice, pero sin salirse de los límites de pista. Lewis, para evitar el contacto se salía por fuera y mantenía la primera plaza. Dirección de carrera decidió no investigar la acción y Hamilton salía ganador del primer duelo repleto de polémica.
Por detrás, gran salida de Carlos Sainz y muy mala de Lando Norris. El de McLaren era superado en primera instancia por 'Checo' Pérez, que se situaba tercero tras los dos monstruos, y después por el español, que iniciaba su escalada al podio. Leclerc también superaba a Tsunoda en unos primeros metros de infarto.
Superada la fiebre de la salida, la carrera entró en una mínima fase de receso hasta que Max Verstappen entró a boxes para cambiar sus neumáticos. El holandés había salido con blandos y tenían una fecha de caducidad muy corta. Hamilton, aunque salía con los medios, copió la estrategia de Max para estar con igual número de vueltas en sus gomas, pero por delante y con tiempo de ventaja.
La carrera entró en una nueva fase cuando Verstappen superó a Carlos Sainz y se situó en tercera posición, pero a 8 segundos de Hamilton. El británico iba a la caza de 'Checo' Pérez en lo que iba a ser otra batalla épica del secundario de Red Bull. Por detrás, Fernando Alonso, que estaba realizando su primer stint con los neumáticos duros eterno, seguía ganando posiciones y se situaba séptimo en la vuelta 20.
En ese momento comenzaba la guerra entre Pérez y Lewis. El mexicano dejó dos vueltas para el recuerdo en las que el de Mercedes perdió cerca de seis segundos. Taponando a Hamilton y devolviéndole las pasadas una y otra vez, consiguió que Verstappen llegara por detrás y se situara a menos de dos segundos. Además, cuando el británico terminó superándole, Pérez le dio un rebufo vital a Max para que este se lanzara a la por la caza del líder.
El piloto mexicano tuvo que entrar directamente a boxes para cambiar neumáticos y eso permitió que Fernando Alonso se situará en la quinta posición en una gran remontada. La vuelta 30 marcó el final de dos trayectorias. La primera la de Kimi Raikkonen, que tenía que abandonar tras tocarse con el muro y ponía fin así a su carrera en la Fórmula 1. Poco después era Russell quien se despedía de Williams con un abandono antes de llegar a Mercedes. Mientras tanto, Alonso subía a la cuarta posición.
Empiezan los nervios
La carrera sufrió otro cambio más en el giro 37 cuando Antonio Giovinazzi tenía que abandonar por un problema en su Alfa Romeo. El piloto italiano, que también se marcha de la F1 rumbo a la Fórmula E, aparcó donde buenamente pudo y provocó que dirección de carrera decretara un Virtual Safety Car. Esto fue aprovechado por algunos pilotos como Leclerc, Fernando Alonso, Gasly o Max Verstappen. El neerlandés terminaría la carrera con unas gomas mucho más nuevas que Hamilton.
A partir de la vuelta 40, comenzó la persecución final de Verstappen a Hamilton. El británico disponía de un colchón de unos 15 segundos gracias a la parada, pero tenía unas ruedas que iban a desfallecer de un momento a otro. Por detrás, Alonso mantenía una batalla con los dos Alpha Tauri, que con más ritmo que el de Alpine, le superaban relegándole a la novena posición, justo por delante de Ocon.
Un final histórico
Y cuando todo parecía visto para sentencia, llegó la madre de todas las batallas. Latifi se iba contra el muro a falta de cinco vueltas para el final y el Safety Car salía a la pista. En el duelo de estrategias, Mercedes decidía no parar a Hamilton, por lo que en Red Bull optaban por lo contrario. Verstappen montaba blandos para intentar la machada de adelantar a Hamilton sin saber si tendría oportunidad.
Finalmente, el coche de seguridad se iba a falta de una vuelta para el final, en la 57, y Verstappen se lanzaba a cuchillo hasta que conseguía superar a Hamilton, de nuevo en la mítica curva 5, esta vez con más autoridad que en la primera vuelta. Después, defendió su plaza con uñas y dientes y algún movimiento un tanto irregular, pero su camino estaba ya marcado hasta la gloria.
Así cruzó la línea de meta sumando su primer entorchado mientras Carlos Sainz remontaba hasta llegar a la tercera posición que le da el quinto puesto del Mundial. Hamilton, desolado, mordía el polvo y tendrá que esperar al 2022 para intentar superar el mítico récord de siete títulos de Schumacher.
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