La invasión de Rusia sobre el territorio ucraniano ha provocado el detonante de una guerra que ahora mismo ya se libra entre ambos países. Las consecuencias, que prometen ser de alcance mundial, todavía no se conocen, pero ya se están esparciendo por todos los ámbitos de la vida social, política y económica. Y por supuesto, han llegado al mundo del deporte y en particular a la Fórmula 1 tras unas fuertes declaraciones de Sebastian Vettel.
Mientras el baloncesto se encuentra en shock por los partidos que deberían disputar Ucrania y España de esta semana correspondiente a las ventanas FIBA, el Barça se encuentra a la espera de saber si tendrá que volar a Rusia para disputar sus encuentros de Euroliga de esta semana. Por su parte, el fútbol también se encuentran en el centro de la polémica ya que la final de la Champions de este curso se debería disputar en San Petersburgo. Todo hace indicar que la UEFA y Ceferin tomarán la decisión de dar marcha atrás a esta idea para buscar una nueva sede.
Otro deporte que ha sido señalado de cerca ha sido la Fórmula 1, ya que en el mes de septiembre está previsto que se dispute el Gran Premio de Sochi, en Rusia. Hasta el momento, la FIA y la empresa Liberty Media, de quien depende el campeonato, no han querido pronunciarse y prefieren mantener la calma y guardar silencio por lo que pueda pasar con esta carrera.
Además, en el 'Gran Circo' tienen el hándicap de que uno de sus equipos está controlado por una empresa rusa y por una familia polémica y cercana al régimen de Putin. Se trata de los Mazepin, quienes sustentan al equipo Haas a través de la potente compañía Uralkali. Demasiados intereses cruzados para que la F1 se haya pronunciado en los albores de esta guerra que parece ir para largo.
No obstante, algunos de los pilotos sí se han pronunciado ya desde los test de Barcelona y el más tajante ha sido Sebastian Vettel. El cuádruple campeón del mundo, reconocido activista y persona implicada en temas relacionados con los derechos humanos, la defensa de la mujer y los colectivos homosexuales e incluso el medioambiente, ya ha asegurado que él no correrá en Rusia.
El GP de Rusia, en peligro
"En mi opinión personal, obviamente me he despertado conmocionado después de las noticias de esta mañana. Creo que es horrible ver lo que está pasando. Si miras el calendario, tenemos una carrera programada en Rusia. Para mí, mi propia opinión es que no debería ir, no iré".
El piloto de Aston Martin y uno de los directores de la GPDA, la Asociación de Pilotos de Grandes Premios, continuaba con su discurso: "Creo que está mal correr en ese país. Lo siento por la gente, por la gente inocente que está perdiendo la vida, que está siendo asesinada por razones estúpidas bajo un liderazgo muy extraño y loco. Estoy seguro de que es algo de lo que hablaremos, pero como GPDA, no nos hemos reunido desde el año pasado. En todo caso mi decisión ya está tomada, no correré".
Otros pilotos también han hablado sobre lo sucedido y aunque no han sido tan tajantes como Vettel, han mostrado su preocupación. Ha sido el caso de Fernando Alonso: "En última instancia creo que la F1 hará lo mejor". Una opinión que ha sido secundada por Charles Leclerc, piloto de Ferrari. Quien ha ido un poco más allá ha sido el actual campeón del mundo, Max Verstappen: "Cuando un país está en guerra, no es correcto correr allí".
[Más información: Carlos Sainz sigue al alza en Barcelona: McLaren y Ferrari brillan y primeros problemas para Red Bull]