A Lewis Hamilton no le gustan otros gallos en su mismo corral. Lo demostró cuando quiso participar en la elección del sucesor de Nico Rosberg para ser su compañero de equipo en 2017 y, después, cuando Niki Lauda ejerció de portavoz improvisado de Mercedes para asegurarle sólo cuatro carreras a Valtteri Bottas, cuando ya se había confirmado su fichaje.
"Salgo a pista, corro mis vueltas hago todos mis deberes y el otro puede verlo todo", se queja Hamilton en una entrevista concedida a UBS, uno de los patrocinadores de Mercedes. El británico, que afirma que le es indiferente que en el equipo se comparta información relativa al desarrollo de elementos comunes a los monoplazas, insta a que los pilotos de una misma escudería tengan que "encontrar [su configuración del coche] por sí mismos".
"Se lo he pedido a mi equipo. No quiero ver lo que hace mi compañero. No creo que sea justo que él utilice su 'plan A' y yo pueda estudiarlo en un ordenador", asegura Hamilton, quien puso como ejemplo que "cuando estamos pilotando estamos fijando nuestros puntos de frenada, las referencias visuales en la pista; todas aquellas cosas que te ayudan a hacer una curva más rápido".
"El otro piloto lo puede hacer mejor o peor que tú, pero gracias a esta información, directamente puede copiarte. '¡Oh, está frenando cinco metros más tarde ahí, saldré a pista e intentaré frenar cinco metros después!' Así que eso es lo que realmente no me gusta, porque le permite estar más cerca [de tu ritmo]", especula Hamilton.