Ha aprendido a controlar sus impulsos, a no arriesgar cuando no ve las cosas claras y a saber conformarse cuando la situación lo requiere. Todo un ejercicio de contención para un piloto que siempre busca el límite. Una situación que le había llevado a no sumar ninguna victoria en la segunda parte del curso y a ver como Valentino Rossi le recortaba 16 puntos en las últimas carreras. Esperaba con ansia la llegada de MotorLand, un circuito que le encanta y donde se gira en sentido inverso a las agujas del reloj. Un trazado donde priman las curvas a izquierdas -10 frente a siete de derechas-, que domina como nadie gracias a sus entrenamientos en pistas de dirt track, y donde a lo largo del fin de semana ha mostrado un ritmo muy superior al resto.
Tras dos meses de sequía, Marc Márquez ha regresado a lo más alto del podio con un brillante triunfo que le permite poner la directa hacia su tercera corona de campeón del mundo de MotoGP con 52 puntos de ventaja y disponer de su primera bola de partido en el GP de Japón, dentro de dos semanas y en el circuito propiedad de Honda. Para ello necesita que el piloto italiano de Yamaha no terminé la carrera del Twin Ring entre los 13 primeros, una estadística complicada que al líder de MotoGP no le preocupa porque le encantaría coronarse en Phillip Island, uno de los circuitos más bellos y complicados del campeonato del mundo.
Márquez no comenzó la carrera de la mejor forma posible. Como nadie quería que se escapara, Maverick Viñales y Jorge Lorenzo se lanzaron al ataque desde la primera curva y llegaron a ponerse en paralelo con Márquez antes de afrontar el primer viraje. A partir de ahí, la adrenalina se disparó y la curva 15 se convirtió en la protagonista de los adelantamientos que llevaron a Márquez a comandar la carrera. Primero superó de forma agresiva a Lorenzo en ese punto y tuvo que levantar la mano para pedirle perdón. Después hizo lo mismo con Maverick en el siguiente giro hasta que la tercera vuelta se llevó un susto tremendo y pasó a la quinta posición.
“No empecé de la mejor manera, pero ataqué en la primera vuelta porque sabía que mi ritmo era superior y mi objetivo era liderar la carrera para evitar que Rossi me siguiera. Cometí un error y casi pierdo el tren delantero, así que me dije: 'Tranquilo, cálmate y calienta primero el neumático'. Después, cuando me puse primero, ataqué y vi que me podía escapar. Cuando vi que la distancia era suficiente, intenté mantener mi ritmo”, valoró el líder de MotoGP, exultante tras haber cortado la sangría con Rossi en las últimas cuatro citas.
Por delante de Márquez, Rossi y Maverick peleaban por la primera posición hasta que el piloto español de Suzuki cometió un error en la frenada de la curva 1 y cayó hasta la cuarta plaza. Con Il Dottore en cabeza, el piloto del equipo Repsol Honda se lanzó al ataque hasta que en el ecuador de la prueba logró superarlo por el interior en la curva 15 y poner tierra de por medio. A medida que aumentaba la ventaja de Márquez respecto a Rossi, disminuía la de Rossi respecto a Lorenzo hasta que a falta de cuatro giros para la conclusión el vigente campeón del mundo de MotoGP lanzó el ataque contra su compañero en Yamaha en las curvas enlazadas del inicio del giro.
Con Lorenzo en la segunda posición, el italiano esperó su oportunidad en la penúltima vuelta pero erró en el intento y se tuvo que conformar con la tercera posición.