San Isidro es la feria que llega, el desfiladero que emerge entre las primeras metas volantes de la temporada, estrecho y agudo, por donde se despeña el escalafón, el salto al vacío para coger el paracaídas. San Isidro es sus chiqueros, el primer toro y el ruido, Madrid y el ladrillo rojo, Florito, clavel y miedo. Un milagro de 31 días consecutivos de llenos, bufidos y puntas, miradas y responsabilidad.
Todo eso concentrado en Las Ventas, la Monumental que desde el 6 de mayo hasta el 5 de junio se convierte en zona cero de una cultura universal y legendaria. La corrida de Valdefresno inicia, por tanto, este viernes, la vorágine de hombres y bestias que desfilarán por la arena hasta el meandro de la primavera. Miguel Abellán, Daniel Luque y Jiménez Fortes, que vuelve a la arena donde sufrió la primera de las dos cornadas que le atravesaron el cuello el año pasado, abrirán la expedición de un ciclo marcado por la revolución de los jóvenes que se las verán con las figuras, la ausencia de Morante de la Puebla y el final de contrato de Taurodelta, la empresa gestora, en el 25 aniversario de las cuatro salidas a hombros consecutivas del maestro César Rincón.
Manuel Martínez Erice y José Antonio Martínez Uranga son los representantes de la entidad, los artífices de la feria del cambio, la más interesante, en el año en el que expira el contrato. Ellos están desde 2004 y, confiesan, han tenido mucha suerte. "Han irrumpido los toreros nuevos con tanta fuerza”, dijo Erice el día de la presentación de la feria. “Las figuras”, continuó, “no rechazaron alternar con ellos y existen encontronazos interesantes”, añadió en referencia al principal atractivo del ciclo, una sedición que saltó precisamente en Las Ventas la temporada pasada impulsada por dos nombres: López Simón, que a sangre y fuego abrió tres veces la Puerta Grande, y Roca Rey, izado en volandas en su debut de novillero. Se contagió la revuelta por el resto de ciudades y un año después aparecen de nuevo en Madrid con tres tardes cada uno en el mundial del toreo. El madrileño se las verá con Perera y Juli y estará en la Beneficencia, la fecha más importante del año, junto a Castella y Manzanares con toros de Victoriano del Río.
Roca Rey, peruano, lidera un grupo de seis confirmantes. José Garrido, Posada de Maravillas, Román y los franceses Juan Leal y Lea Vicens, rejoneadora, se presentan como matadores en Las Ventas rivalizando con los toreros más importantes, que llegan espoleados a la cita. Castella confirmará a Roca Rey, Juli a Garrido, Talavante a Posada, Ponce a Román y Pablo Hermoso a Leal.
Leal protagonizará la ceremonia en la Corrida de la Prensa, una fecha inédita de presentaciones desde 2011. Las figuras no se van a dejar ganar la partida, como han demostrado en las primeras ferias del año: saltaron chispas en todos los choques. Sebastián Castella toreará cuatro tardes después de que el año pasado cuajara a ‘Jabatillo’, el gran toro de Alcurrucén al que desorejó descerrajando la Puerta Grande y convirtiéndose en triunfador indiscutible. Volverá a enfrentarse a toros de Adolfo Martín. Alejandro Talavante, en estado de gracia, estará tres tardes, Juli dos y Manzanares, fuera del abono en la Beneficencia, una, al igual que Ponce, que también ha cargado otra bala.
No estarán Joselito Adame, al que el Erice recriminó en marzo su “decisión de última hora”, ni Morante de la Puebla, el gran ausente, por la pendiente de la plaza, funcional en el drenaje, incómoda para el genio. “Nos pidió que modificáramos el ruedo y nos ha resultado imposible”, explicaron entonces desde la CAM. El año pasado ya se decidió por un paseíllo.
La Feria de San Isidro se completa con toreros en buen estado, como Escribano, que indultó en Sevilla a ‘Cobradiezmos’, bravísimo ejemplar de Victorino Martín, Ureña o Rafaelillo. Javier Castaño matará también en Madrid, como en la Feria de Abril, la corrida de Miura después de superar un cáncer de testículos y David Mora regresa al mismo lugar donde se le escurrió la vida dos años después, recuperado de la gravísima cornada en el muslo izquierdo que lo ha tenido en el dique seco hasta esta temporada. Ginés Marín, Álvaro Lorenzo y Varea, tres de los novilleros con más proyección, compartirán cartel y harán el paseíllo, por fin, en la primera plaza días antes de tomar la alternativa.
Destacan los hierros de Parladé y Juan Pedro Domecq, premiados en los dos últimos años, Victorino Martín, Adolfo Martín, Victoriano del Río, que repite en la Beneficencia, Alcurrucén, que además de ‘Jabatillo’ puso en bandeja la Puerta Grande para Juan Bautista el año pasado, Cuvillo, que maquilló en La Maestranza su desigual inicio de año, y una de las importantes de todo 2015, esperada por el aficionado, Pedraza de Yeltes.