Tras la retirada de Iñaki Urdangarin, el Barcelona homenajeó al jugador de balonmano y decidió colgar su camiseta con el número '7' junto a la de otras estrellas del ‘Dream Team’ azulgrana de balonmano: David Barrufet, Sagalés, Masip, Grau y O’Callaghan. Sin embargo, ni mientras ha sido investigado ni ahora, cuando ha sido condenado por la Audiencia de Palma a seis años y tres meses de prisión por enriquecerse con fondos públicos a través de la asociación sin ánimo de lucro Instituto Nóos, el conjunto culé ha querido quitar su camiseta del Palau Blaugrana.
El Barcelona, desde que comenzara la investigación, y con diferentes directivas –la última de ellas, la del presidente Josep María Bartomeu- siempre ha aludido que su elástica está colgada por los méritos deportivos de Iñaki Urdangarin -independientemente de lo que haya hecho como persona después-. Sin embargo, muchos socios y seguidores del conjunto azulgrana se preguntan por qué su elástica sigue colgada cuando su comportamiento tras la retirada no es precisamente ejemplar.
Su zamarra fue colgada también junto a la de otros mitos del club como los jugadores de baloncesto Andrés Jiménez y Epi. Y los motivos, obviamente, tenían que ver con su aportación en títulos a la historia del club: Iñaki Urdangarin ganó con el Barcelona seis Copas de Europa, dos Recopas, cuatro Supercopas de Europa, diez Ligas, siete Copas del Rey, nueve Supercopas de España, tres Copas Asobal y once Ligas catalanas.
Urdangarin, además de todos los títulos conseguidos a nivel de clubes, también tuvo una aportación importante en la selección. Su retirada de España fue tras un partido contra Yugoslavia en los Juegos Olímpicos de Sídney. De allí regresó con un bronce en el cuello, que se sumaba a su plata en el Europeo de Sevilla de 1996 y a los bronces conseguidos en los Juegos de Atlanta 96 y en el Europeo de Croacia del 2000.
Ante tal bagaje deportivo, el club decidió retirar su camiseta y colgarla en el Palau blaugrana. Sin embargo, desde entonces, en la entidad jamás se han planteado bajar la camiseta a pesar del historial que ha ido sumando Urdangarin tras dejar de jugar al balonmano. Lo que está claro es que muchos aficionados, por el momento, se seguirán preguntando por qué luce la elástica en lo alto de su estadio. Respecto a su comportamiento hay poco que añadir.