Existen poco boxeadores que se hayan declarado abiertamente homosexuales. Pero el caso de Yusaf Mack es distinto: desde que en 2015 hiciera pública su orientación sexual, ha recibido multitud de insultos y amenazas a través de las redes sociales. Por eso, esta semana decidió tomarse la justicia por su mano.
El púgil, harto de los comentarios que a diario recibe a través de plataformas como Twitter, consiguió localizar a uno de los autores de las amenazas en una barbería de Philadelphia. Se plantó en el local y, sin mediar palabra, le propinó una brutal paliza al hombre, que trataba de defenderse como podía.
En un vídeo subido a Twitter se puede apreciar cómo Mack le propina derechazos, zurdazos e incluso patadas repetidamente ante la mirada atónita de los clientes de la barbería. Sólo pasado un minuto se atrevieron a actuar y lograron separar al boxeador de la víctima de su agresión.
Aunque presumiblemente Mack será denunciado por la agresión, posteriormente llegó a afirmar que no tiene ningún remordimiento y que no se siente culpable por ello. Por su parte, Héctor Echevarria, víctima de la agresión, declaró que prefiere tener un vídeo recibiendo una paliza que uno en el que se le vea teniendo sexo con otros hombres. Y es que, además de boxeador, Yusaf se dedica también al cine porno gay.