En la final femenina de los 5000 metros sucedió uno de los momentos más increíbles de los Europeos de Berlín. Era la penúltima vuelta al velódromo y la israelí Lonah Chemtai Salpeter marchaba segunda. Creyendo que era la última vuelta, aceleró y, al sonar la campana al cruzar la línea de meta, frenó. 

Se llevó las manos a la cabeza al no darle tiempo a adelantar a la atleta holandesa que iba en cabeza de carrera y se desvió para mirar las pantallas. Unos segundos después, al ver que sus rivales seguían corriendo, volvió a la carrera. Acabó cuarta.

Salpeter consiguió hace unos días el primer oro de la historia de Israel en unos Europeos tras dominar la final de los 10.000 metros de principio a fin. En esa final compitieron tres españolas: Maitane Melero, Nuria Lugueros y Tania Carretero. Solo Melero acabó en el top10, llegando un minuto y nueve segundos después de Salpeter.

Salpeter, que llegó a Israel en 2008 para ser la niñera del embajador de Kenia en el país, obtuvo la nacionalidad hace dos años.

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