Kerman Lejarraga (Bilbao, 1992) es uno de los grandes púgiles de un boxeo español que pasa por un gran momento; solo hay que ver la histórica victoria de Kiko Martínez. 'El Revólver de Morga', como se le conoce en el ring es el actual campeón de Europa del peso superwelter y este viernes, 3 de diciembre, pondrá en juego su título contra Jack Flatley. La velada tendrá lugar en Bilbao, su hogar y un escenario muy especial para él más allá de eso.
Lejarraga vuelve a pelear en su ciudad dos años después de la última vez: "Kerman está encantado de volver a pelear en Bilbao. Han sido dos años complicados por la pandemia. Le gusta la idea de boxear ante su gente otra vez y defender en casa lo que ha tenido que ganar fuera. Está muy contento", decía esta semana el mítico Ibon Larrinaga que ahora es el entrenador del púgil vizcaíno.
Aquella última vez, Kerman Lejarraga sufrió el palo más duro de su carrera. Perdió contra el ruso David Avanesyan en la pelea por el título europeo de peso wélter, el cual le había arrebatado solo seis meses antes el mismo boxeador y en el mismo escenario (que también será el de este viernes), el Bilbao Arena. Esas dos derrotas, enmarcadas en el mismo año, son las únicas registradas en la carrera profesional de 'El Revolver'.
Para Kerman esa etapa fue la más dura de su trayectoria y durante el año y medio posterior, con la pandemia de por medio, no levantó cabeza. Siguió ganando -es algo nato en un boxeador que tiene un registro de 32-2, 25 por nocaut-, pero no encontraba la motivación y hasta pensó en dejarlo, como él mismo ha reconocido en los últimos meses. Sin ilusión por el boxeo, buscó un cambio poniéndose a las órdenes de Larrinaga.
Antes de eso había subido al superwelter en busca de volver a ponerse en el camino de los títulos. Unido al gran cambio en su preparación, el pasado 11 de septiembre se le presentó la oportunidad de pelear contra el campeón europe de la división, en Barcelona. Aquella pelea contra el francés Dylan Charrat era vista por muchos como un 'ahora o nunca' que marcaría, para bien o para mal, la carrera del vizcaíno. Kerman ganó por decisión mayoritaria y volvió a tocar la cima dos años y medio después de perder el título welter.
Una defensa por lo alto
Ahora encara la defensa de su título "preparado" para apurar si es necesario los doce asaltos a los que está pactada la pelea ante un "guerrero" como es Flatley. "Es un tío fuerte, que va a la guerra. Pero nosotros, sea cual sea el plan, hemos trabajado para lo que venga", subrayó este miércoles el pupilo de Ibon Larrinaga en la presentación de la función organizada en el Bilbao Arena por la promotora Matchroom.
Este pleito ante Flatley (17-1, 4KOs) será su primera defensa del cinturón continental . "Estoy muy motivado y con muchas ganas de pelear en casa", confesó Lejarraga, a quien no le supone una presión extra pelear ante sus seguidores porque al final "ahí arriba estamos el árbitro él y yo y los que nos pegamos somos nosotros".
"Si gano lo celebraré con ellos y si pierdo lloraré con ellos", apostilló el de Morga, que estará arropado por los alrededor de 4.000 aficionados que se esperan en las gradas del recinto de Miribilla. Actual número 3 de su división en la WBA, otra victoria le acercaría al sueño de pelear por el título del mundo.
En la velada se pondrá además en juego otro cinturón, el de España del supermedio, entre el actual campeón, el madrileño Damián Biacho y el vizcaíno Guillermo Rivero. Completan el cartel los combates Samuel Carmona-Luis Fernando Villa Padilla (MEX), del peso mosca; Jonathan Alonso-Mohammed El Marcuochi (BEL), en el superligero; y Jon Jhader Obregón-Gerome Warburton (GAL), en la división del peso medio.
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