Ucrania vive una situación límite desde que en las últimas horas haya estallado la guerra en sus fronteras planteada por el estado ruso. Esto ha provocado una conmoción mundial que también está teniendo su repercusión el universo del deporte. Tanto es así que hasta el Comité Olímpico Internacional ha decidido tomar cartas en el asunto.
Thomas Bach, como presidente del COI, ya se había pronunciado respecto a la situación de un conflicto del que culpaba a Vladímir Putin. Uno de los pedidos del Comité Internacional era que se respetara la tregua deportiva para intentar demorar el asunto y encontrar una solución. Sin embargo, el presidente ruso no ha esperado a la celebración de los Juegos Paralímpicos de Invierno en Pekín 2022.
En respuesta a la situación de catástrofe que se vive en la zona, tanto en Ucrania como en Rusia, Bach ha instado a tomar una serie de medidas a nivel mundial. La más importante ha sido la solicitud elevada a todas las federaciones de cancelar todas las competiciones que estén programadas para disputarse tanto en Rusia como en Bielorrusia.
Un boicot a gran escala que pondría suponer un terremoto sin precedentes en el deporte mundial después de que muchas competiciones hayan tomado ya decisiones importantes. La UEFA ha decidido cambiar la sede de la final de la Champions de este curso, que pasará de San Petersburgo a París.
Por su parte, la Fórmula 1 ha decidido cancelar el Gran Premio de Rusia, que se iba a celebrar a finales de septiembre en Sochi, hasta que la situación cambie o mejore. De momento, no habrá carrera en el país soviético y todo apunta a que el equipo Haas tendrá que salir del 'Gran Circo' o cambiar su patrocinador y financiador principal, que no podrá ser Dmitry Mazepin, dueño de la empresa Uralkali y persona muy allegada a Putin.
La cruzada del COI
Ahora, el COI ha decidido ir más lejos. Ha instado "a todas" las federaciones deportivas internacionales "a trasladar o cancelar" las competiciones previstas en Rusia y Bielorrusia para este curso. Por si esto fuera poco, solicita "que no se exhiba ninguna bandera nacional rusa o bielorrusa ni se interprete ningún himno".
Además, Bach ha refrendado la idea mostrada este jueves de que el grupo de trabajo creado desde el COI "está en contacto con la comunidad olímpica en el país para coordinar la asistencia humanitaria cuando sea posible". La Comisión Ejecutiva ha estallado tras "el incumplimiento de la tregua olímpica por parte del gobierno ruso y del gobierno de Bielorrusia al darle su apoyo".
La nota continúa así: "Deben tener en cuenta el incumplimiento de la tregua olímpica por parte de los gobiernos ruso y bielorruso y dar prioridad absoluta a la seguridad de los atletas. El propio COI no tiene previsto ninguna competición en Rusia o Bielorrusia". Además, se han mostrado profundamente preocupados por la situación social tan grave que atraviesa el país y también por la implicación de Bielorrusia, que ha apoyado el ataque de Rusia. El COI no reconoce la autoridad del presidente de su comité olímpico, Viktor Lukashenko, hijo del presidente Alexandr.
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