La Universidad de San José está siendo sacudida por un escándalo de proporciones realmente importantes. Un nuevo caso que avergüenza al deporte estadounidense y que va camino de instaurar otro expediente como el dejado por la leyenda negra del país, Larry Nasser. En este caso no ha sido un médico, si no un entrenador deportivo dedicado al atletismo.
Se trata de Scott Shaw, quien ha sido acusado de abusar sexualmente de varias chicas durante sus prácticas deportivas, las cuales se extendieron durante años. Fue esta progresión lo que le permitió ir engrosando una lista de víctimas que cada vez era más amplia. De esta forma, fue agrandando progresivamente sus crímenes hasta que ahora todos han salido a la luz después de las últimas denuncias recibidas.
El pasado jueves fue acusado de violar los derechos civiles de cuatro mujeres cuya preparación deportiva estaba a su cargo. El modus operandi siempre fue el mismo, y es que Scott aprovechaba los momentos de tratamiento deportivo para someterlas a tocamientos íntimos sin su consentimiento. Una práctica que había repetido durante años.
El Departamento de Justicia acusó a Scott Shaw de seis cargos de privación de los derechos civiles que podrían acarrearle una pena máxima de seis años de prisión y hasta 600.000 dólares en multas para cada una de las víctimas. Estos cargos fueron presentados ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en San José, en el estado de California. Estos hechos se habrían producido entre los años 2017 y 2020. Sin embargo, no habrían sido los únicos provocados por el ya conocido como nuevo 'monstruo' del atletismo en San José.
El historial delictivo de Shaw
Scott Shaw tenía una gran fama en el estado de California por sus amplios conocimientos como técnico de atletismo. Era uno de los preferidos por las jóvenes promesas del atletismo para dar rienda suelta a su carrera. Sin embargo, con el paso de los años, sus métodos se vieron ensombrecidos por sus inaceptables conductas que terminaron derivando en un comportamiento abusivo incapaz de detenerse.
Los cargos que ahora se le imputan han sido descubiertos menos de un año después de su último escándalo. La universidad para la que trabajaba, la de San José, había tenido que abonar por sus malas artes más de tres millones de dólares en concepto de indemnizaciones a un total de 15 mujeres por las irregularidades llevadas a cabo por Shaw.
La dirección del centro estaba avisada desde hacía años de las conductas tan preocupantes que llevaba a cabo este entrenador con sus atletas, a las cuales sometía a tocamientos sin su consentimiento en sus partes más íntimas. Todo camuflado bajo terapias médico-deportivas para mejorar su rendimiento. Hacía valer su posición de poder para aprovecharse de ellas y someterlas impunemente.
Al parecer, todo habría comenzado alrededor del año 2009, cuando otros técnicos de la Universidad de San José habían denunciado este tipo de prácticas. Quien más lejos llegó fue el entrenador de natación y buceo del centro, quien informó de que varias atletas se habían quejado de toqueteos inapropiados por parte de Shaw durante las sesiones de terapia física.
La universidad abrió una investigación. Sin embargo, los reponsables de la misma creyeron a Scott cuando este les comunicó que en realidad todo se debía a una terapia de puntos de presión, una especialidad muy utilizada en el sector y quedó prácticamente cerrado. Pero por suerte, no todo quedó ahí.
La reapertura del caso
En el año 2019, una investigación posterior concluyó que las acusaciones que pesaban contra este entrenador por parte de 10 atletas eran ciertas. Dos de ellas pertencían precisamente a la Univerisdad de San Jose. La clave estuvo en el testimonio de un médico que apuntó que no había "ninguna explicación o documentación disponible explicara una justificación terapéutica" para las técnicas que Shaw decía utilizar con las mujeres. Su débil coartada, que anteriormente le había servido, ahora quedaba desmontada.
Finalmente, el caso se reactivó y todo el peso de la ley está a punto de caer sobre Scott Shaw. Ya se ha demostrado que realizó abusos sexuales y tocamientos sobre unas 23 mujeres durante más de una década. Este escándalo ya le costó su puesto de privilegio en la universidad en el año 2020. No obstante, el centro también tuvo que cargar con la pesada carga de haber tenido este escándalo entre sus muros y el presidente y el director deportivo del centro también tuvieron que dimitir.
Ahora, el Departamento de Justicia establece que las conductas puestas en marcha por Scott Shaw demuestran que privó a estas mujeres de su libertad incluyendo también el derecho a la integridad corporal. Este caso de este preparador estadounidense se une a larga lista de abusos físicos, verbales y sexuales que se han ido descubriendo en los últimos años y que siguen manchando y empañando el nombre del deporte estadounidense. Ahora ha sido el atletismo el señalado como anteriormente lo fueron la natación o la gimnasia. La lista, por desgracia, sigue creciendo, aunque los culpables van a apareciendo para cumplir con sus penas.
[Más información: Golpe contra el dopaje de deportistas populares en España: desarticulada una red de sustancias dopantes]
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