La cultura del abuso verbal, físico y también sexual vuelve a salir a la luz en relación con la gimnasia. 71 gimnastas canadienses ponen el grito en el cielo después de ser víctima de estos malos tratos y estar callados durante más de una década en unos casos, mucho más tiempo en otros. Todos ellos, profesionales en activo y retirados, solicitan que se lleve a cabo una investigación más exhaustiva contra los entrenadores y preparadores que hicieron la vida imposible a estos grandes atletas.
Las gimnastas, que son y han sido miembros del equipo olímpico y del equipo nacional, explican en una carta enviada el lunes a la directora general de Sport Canada, Vicki Walker, que durante casi una década el temor a las represalias les impidió hablar. "Ya no podemos sentarnos en silencio", destaca la misiva: "Estamos presentando nuestras experiencias de abuso, negligencia y discriminación con la esperanza de forzar un cambio. Pedimos que tome medidas para garantizar que la próxima generación de gimnastas canadienses no esté sujeta al trauma físico y psicológico que hemos tenido que soportar".
Según la carta, ha habido múltiples denuncias y arrestos por diversas formas de abuso emocional, físico y sexual. Pero denuncian que no todos se conocen. "Sabemos que hay muchos más ejemplos de daños que aún no han salido a la luz, y sabemos que los comportamientos abusivos continúan hoy en los gimnasios de todo el país. La junta directiva no ha abordado estos problemas y no ha logrado ganarse la confianza de los atletas. Su incapacidad para responder adecuadamente a los abusos es preocupante", señalan.
Reuters hacía pública esta carta que pone a la vista de todo el mundo los problemas que han existido en Canadá con esta situación. El director ejecutivo de Gymnastics Canada, Ian Moss, no ha respondido a las peticiones de comentarios que han hecho medios del país.
Era una realidad que se había dejado ver en casos pocos sonados, un ejemplo que se repite después de ver abusos del mismo estilo y abordados de la misma manera en Estados Unidos o Australia. Ahora quieren que todos estos monstruos salgan a la luz y, sobre todo, que las nuevas generaciones no pasen por lo mismo que ellos.
Varios monstruos
Rosie Cossar, leyenda de la gimnasta rítmica de Canadá, recuerda una práctica particular del equipo canadiense que estaba programada para durar cinco horas, pero superó con creces ese tiempo. Varios de sus compañeros de equipo colapsaron por el agotamiento.
Era la capitana del equipo y, a los 18 años, la única atleta en la mayoría de edad. Estaban en San Petersburgo, Rusia, y tenían un vuelo por la tarde a una Copa del Mundo en Ucrania. Entonces le dijo al entrenador que no podían hacer más, que iban a hacer las maletas para el vuelo.
"Su reacción fue: ¿Qué te hace pensar que puedes cambiar mi plan? Crees que eres el entrenador ahora, está bien, ahora eres el entrenador. Después salió furiosa del gimnasio", explicó en su día Cossar, que ahora tiene 30 años y está retirada. Esto ocurrió hace aproximadamente una década, pero Rosie asegura que el entrenador, a quien no nombró, todavía está en Gymnastics Canada, y que el deporte está plagado de cientos de quejas similares, la mayoría relacionadas con menores.
Son varios los entrenadores que han sido señalados. Dos ejemplos son Marcel Rene, que está suspendido de por vida por Gymnastics Ontario desde 2021, y Rima Nikishin, quien actualmente cumple una suspensión por parte de la Federación de Gimnasia de Alberta en espera de la investigación de las denuncias. Las razones específicas de esas dos suspensiones nunca fueron explicadas por ninguna de las asociaciones de gimnasia. Pero hay más casos graves.
El exentrenador Michel Arsenault, que había enfrentado múltiples cargos de agresión sexual y agresión en relación con cinco exgimnastas en Montreal, recibió una suspensión de los procedimientos en 2021 después de haber sido suspendido por Gymnastics Canada en 2017. Por supuesto, negó las acusaciones. Pero el caso más grave es el de Dave Brubaker.
Dave Brubaker, señalado
Este entrenador fue suspendido de por vida por Gymnastics Canada en 2021 después de una investigación interna. Brubaker fue declarado culpable de agresión sexual y explotación sexual en 2019 después de haber sido acusado de agredir sexualmente a una joven gimnasta hace años. Negó la acusación, pero su suspensión sigue vigente.
Kim Shore, exmiembro de la junta directiva de Gymnastics Canada, explicó en declaraciones que recoge CBC Sports que recibió llamadas y correos electrónicos de más de 100 padres angustiados en los últimos cinco años. Las acusaciones sobre un entrenador incluyen abofetear a dos atletas en la cara, además de "tirarles del pelo, estirarles demasiado a la fuerza hasta el punto de lesionarse".
También les decía a las niñas que son "sus estúpidas gordas": "eres tan desagraciada, debes ser un niño". "Solía pellizcarles el trasero para que apretaran las mejillas. Ponía los dedos tan arriba que los monos se les metían entre las nalgas". El entrenador todavía puede entrenar gimnastas en Canadá.
[Más información: Los monstruos de la gimnasia antes y después del caso Biles: abusos, humillaciones y palizas]
Noticias relacionadas
- El deporte femenino en EEUU, bajo la lupa: de las denuncias en la NWSL y la selección al 'caso Nassar'
- Scott Shaw, el 'monstruo' del atletismo: abusó de 23 atletas y pagará millones de dólares a las víctimas
- La exgimnasta Emilia Eberle denuncia los abusos del método Károlyi: "Con 13 años quise suicidarme"