Por qué España gana más medallas en Paralímpicos que en JJOO: la clave, especializarse en pruebas
A lo largo de todos los Juegos, la natación y el atletismo han dado 579 de los 727 metales de la delegación española.
9 septiembre, 2024 08:00Los Juegos Paralímpicos de París 2024 se han superado con nota. España parece haber dejado atrás el bache de las últimas ediciones y poco a poco está volviendo al sitio que le hizo brillar en la década de los años 90. Todavía queda un tramo largo por recorrer, pero el camino es el correcto.
La delegación española, que llegaba con 139 deportistas a París, ha logrado un total de 40 medallas (7 de oro, 11 de plata y 22 de bronce). Cuatro más que las obtenidas en Tokio 2020 y nueve más que en Río 2016. La tendencia a la baja de las últimas ediciones se está dejando atrás.
Una vez más, el deporte paralímpico español ha vuelto a estar un paso por delante de los atletas olímpicos. Se han conseguido 22 medallas más y la dinámica no cambia a pesar del paso de las ediciones.
Bien es cierto que el número de atletas es menor y que se reparten más medallas en los Juegos Paralímpicos, pero hay factores que explican el porqué de la superioridad del deporte paralímpico en cuanto al número de medallas obtenidas se refiere.
Dos potencias
Una de las claves está en la especialización. El atletismo y la natación paralímpica se han convertido en referentes y suponen un gran volumen de medallas para la delegación española. Sin ir más lejos, en París 2024 han supuesto 23 de las 40 medallas obtenidas.
Pero no es algo casual. De las 727 medallas obtenidas por España a lo largo de la historia, la natación y el atletismo han sido protagonistas de 579, es decir, el 79,2% del total. El dominio es absoluto.
De una de ellas sale la deportista más laureada de la historia de los Juegos Paralímpicos para España: Teresa Perales. La nadadora zaragozana hizo historia en París al igualar las 28 medallas de Michael Phelps en unos Juegos.
El camino del éxito
En los años 90, España fue una potencia en los Juegos Paralímpicos. Desde Barcelona 1992 hasta Sídney 2000 se mantuvo siempre entre los cinco primeros del medallero. Sin embargo, la entrada de nuevos países a los Juegos hizo que comenzara una cuesta abajo que se fue acrecentando hasta tocar fondo en Río de Janeiro 2016. Se pasaron de 107 a 31 medallas.
El Comité Paralímpico español debía reaccionar y lo hizo con el Plan ADOP tras la cita paralímpica de Río de Janeiro. Alberto Jofre, director del CPE explicó a EL ESPAÑOL cuáles son las medidas que se han tomado para intentar incrementar el nivel de los deportistas y la competitividad de España a nivel internacional.
"Es imprescindible el trabajo de la cantera y lo hacemos a través de dos programas: Relevó Paralímpico y Promesas. Con ellos estamos logrando dar un salto de nivel", apuntó Jofre.
Ambos programas distan en cuanto a su propósito. El primero, Relevo Paralímpico, tiene como objetivo aumentar la práctica deportiva. "Este programa tiene como resultado un aumento del 10% de licencias en las comunidades autónomas. No buscamos alta competición, queremos conseguir que aumente la práctica del deporte en los discapacitados y se federen".
Alta competición
Si el primer programa es puramente de captación y de abrir el deporte a los ciudadanos, el de Promesas está mucho más profesionalizado. "Es una tecnificación. Los mejores de Relevo Paralímpico pasan a este nivel. Hacemos un trabajo muy profundo para ayudar al deportista, desde abajo hasta la alta competición. De hecho, el 30% de la selección paralímpica de París ha venido de esta formación", afirma el director del CPE.
En él, "se busca la excelencia". Para ello, hacen primero un intenso seguimiento con el objetivo de decidir que deportista puede entrar dentro del programa. "Hacemos proyecciones y paneles de decisión para valorar el nivel de un deportista. Se hacen estudios de los resultados, rivales, edad del atleta, margen de mejora... Son 20 factores que nos hacen llegar a las conclusiones finales", dice Alberto Jofre.
La exigencia en unos Juegos Paralímpicos es máxima y hasta el más mínimo detalle puede ser determinante. Por eso, a través del Plan ADOP, se tiene monitorizado a cada uno de los atletas españoles en vistas a competir en una cita paralímpica. "Tenemos todos los servicios: médicos, fisios, psicólogos, nutricionistas... Un deportista hoy en día no es únicamente entrenar. Es mucho más", dice.
"Lo que le rodea es lo que te lleva a la excelencia. Tenemos una aplicación en la que el entrenador mete los ejercicios. El jugador los ejecuta y el resultado lo ven en tiempo real tanto el fisio, como el traumatólogo o el nutricionista. Todos ven desde la planificación hasta el resultado. El 30% de los deportistas de alto nivel entran en depresión a lo largo de su carrera y es importante que les hagamos un seguimiento continuo".
El deporte paralímpico es cada día más exigente. Las medallas se deciden por centésimas y cada vez son más los países que apuestan por él. Es por eso que se necesita cuidar al máximo a los atletas y España está en el camino correcto. Queda mucho camino por recorrer, pero hay optimismo para seguir mejorando en Los Ángeles 2028.