Pip Hare navegando en el mar durante una competición.

Pip Hare navegando en el mar durante una competición. Pip Hare Ocean Racing

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Pip Hare, sola en el océano, a cientos de millas de la tierra en un velero sin mástil: la pesadilla sin fin en la Vendée Globe

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El sueño de Pip Hare de convertirse en la octava mujer en completar las 24.000 millas de la Vendée Globe se ha terminado convirtiendo en pesadilla. A sus 50 años, la navegante es una de las seis mujeres que participan en la regata que tiene como objetivo dar la vuelta al mundo a vela en solitario, sin escalas y sin ningún tipo de asistencia que sirva como auxilio en los momentos de rebeldía que tenga la marea.

En la madrugada del lunes, el mástil de su velero se rompió provocando que la regatista tuviera que abandonar la prueba al precisar de ayuda por parte de dirección de carrera. Con lágrimas en los ojos, Pip Hare admitió que este era el fin de su aventura en esta Vendée Globe 2024. 

"Toda mi carrera de 28 años se ha centrado en romper barreras para llegar a este punto. Más hombres han pisado la luna que mujeres han completado la Vendée Globe, que es toda la inspiración que necesito para tener éxito", reconoció ilusionada Pip Hare antes del comienzo de una competición que pudo saldarse de manera trágica para ella.

Los directores de la regata enviaron un comunicado a los medios para informar sobre el estado en el que se encontraba la regatista ante este fatal desenlace: "Pip Hare está ilesa y su equipo está trabajando estrechamente para asegurar el barco". Las causas de la importante avería que sufrió Medallia, el velero con el que la deportista estaba compitiendo, se desconocen, pero su abandono obligado caló en sus compañeros.

Cuando se produjo la ruptura del mástil, Pip Hare estaba en el puesto quince de los treinta y cinco deportistas que competían en el Vendée Globe, a un centenar de millas del marino francés Romain Attanasio, a quien dirección de carrera no pidió que acudiese a ayudar a la regatista británica.

"Su casco no estaba dañado y ella no está herida. Intercambié mensajes con ella y le confesé que estaba triste por ella, pero fue genial haber tenido la oportunidad de haber compartido el mar con ella", confesó Attanasio a la Agencia de Noticias Francesa. Pip Hare ha sido la protagonista del tercer abandono tras Maxime Sorel y Louis Burton.

La travesía por el mar de la deportista británica comenzó a mediados de noviembre cuando partieron de Les Sables-d'Olonne, en la costa oeste de Francia, y termina en la segunda quincena de diciembre en el sur de Australia. Un mes donde ha estado luchando contra viento y marea por conseguir su sueño y mejorar su último registro cuando en 2021 consiguió finalizar la prueba en 95 días, 11 horas y 37 minutos.

El desconsuelo de Pip Hare

"Este año la Navidad no será como la imaginé ni como esperaba que fuera. Sí, lo pasaré en mi barco, Medallia, sola, en medio del océano. Ya no me encuentro a mí misma corriendo hacia el cabo de Hornos, tratando de mantener el ritmo de los líderes [...] esforzándome al máximo para terminar entre los diez primeros en mi segundo intento, después de haberme convertido en la octava mujer en la historia en completar la regata hace cuatro años.

La cadena de acontecimientos que tuvo lugar el 15 de diciembre quedará grabada para siempre en mi memoria. Estábamos en el día 35 de la carrera y las dos semanas anteriores habían sido una travesía brutal del océano Índico con vientos huracanados implacables, pero estaba disfrutando muchísimo de la experiencia. El mero hecho de participar en la Vendée Globe es el mayor privilegio del mundo.

He intentado mantenerme ocupado durante la última semana. Todos los días me esfuerzo por hacer algo práctico para que el barco sea más rápido o más seguro. A veces ha sido divertido, hacer una segunda vela a partir de una vela grande dañada, ajustar el aparejo, optimizar la distribución del peso. Todos los días he hecho diarios en vídeo para compartir la experiencia.

En la oscuridad, sacudido por enormes olas, necesito aceptar el hecho de que mi viaje de cuatro años terminó de esta manera; aceptar la culpa que siento por haber decepcionado a mi equipo, a mis patrocinadores, a mis seguidores y a mis fanáticos.

Bajo los restos de mi decepción, puedo sentir la pasión y el impulso por competir ardiendo. Sé que este no es el final del camino para mí ni para mi equipo. Desde nuestros inicios en 2019 con un préstamo bancario de 24.000 euros un barco viejo y la ayuda de voluntarios, el equipo Pip Hare Ocean Racing ha crecido hasta convertirse en uno de los mejores equipos de regatas oceánicas de Europa. No permitiremos que este sea el final de nuestra historia.

No será fácil, ni mental ni físicamente. Tenía la esperanza de enviar mi mástil de repuesto a Australia para continuar mi circunnavegación, pero la logística y el tiempo que implica hacerlo harían imposible regresar y ajustarme a tiempo para el calendario de carreras en 2025", expresó sus sentimientos en declaraciones recogidas por The Telegraph.

Pip Hare, contra viento y marea

El camino que Pip Hare ha tenido que recorrer en la industria de la vela ha estado lleno de piedras. Su primera aparición en el Vendée Globe fue en 2018. De hecho, para poder participar tuvo que pedir un préstamo bancario de 24.000 euros. Su ética de trabajo y la actitud mostrada ante el riesgo le han llevado a entrar en la historia en sólo cinco años.

La regatista británica ha tenido que navegar siempre contra corrientes por el hecho de ser mujer en un deporte frecuentado por hombres y además, por su edad. La lucha por conseguir patrocinadores con deportistas más jóvenes ha sido dura.

Pip se ha enfrentado varias veces al 'no' como respuesta, aunque eso no le ha hecho cambiar su filosofía. "Si alguien me cierra una puerta, me alejo de ellos y corto mi propia puerta en otro lugar. Estoy orgullosa de haber trabajado duro para cada paso adelante que hemos dado", es la filosofía de la protagonista.