El tenista británico Andy Murray, número dos del mundo, ha confirmado este miércoles que no competirá el próximo mes de octubre en los torneos de Pekín y Shanghái y que, "con toda seguridad", no volverá a jugar esta temporada debido a su recurrente lesión de cadera.
Murray, de 30 años, se cayó del Abierto de Estados Unidos dos días antes del arranque y no juega desde el pasado mes julio en Wimbledon, donde fue eliminado por el estadounidense Sam Querrey en cuartos de final.
"Desafortunadamente, no podré competir en los torneos de Pekín y Shanghái y, con toda seguridad, en los últimos dos eventos de la temporada en Viena y París debido a la lesión de cadera que me ha venido molestando los últimos meses", señaló el de Dunblane a través de un comunicado en las redes sociales.
"Después de haberlo hablado con muchos especialistas y con mi equipo durante la última semana, hemos decidido que esta es la mejor decisión para mi futuro a largo plazo", prosiguió.
En la misiva, el ganador de tres títulos de Grand Slam no mencionó el ATP World Tour Finals, el torneo que reúne en noviembre en Londres a las ocho mejores raquetas del circuito, aunque indicó que arrancará la campaña 2018 en el Brisbane International (Australia) el 1 de enero.
"Aunque ha sido un año frustrante dentro de la cancha por muchas razones, estoy seguro de que con un periodo prolongado de descanso y rehabilitación podré alcanzar de nuevo mi mejor nivel y pelear por los títulos de Grand Slam", apuntó.
"Empezaré la temporada 2018 en Brisbane para preparar el Abierto de Australia, y estoy deseando jugar en el partido de exhibición en Glasgow a final de este año (7 noviembre) contra Roger (Federer) para recaudar fondos para Unicef", explicó el británico.
Murray terminó el pasado año como indiscutible número uno del mundo después de ganar el Abierto de Viena y los Masters de París y Londres, aunque fue superado en el ránking en agosto por el español Rafael Nadal.