Rafa Nadal jugó el tercer set ante Denis Shapovalov lastrado por una dolencia en el pie izquierdo que le provocó una evidente cojera. El balear cayó ante el tenista canadiense en el Masters 1000 de Roma, pero la noticia estaba en su estado físico. El ganador de 21 Grand Slam aseguró que "no está lesionado", pero que vive con ese problema. Lo que más reflejaba su situación fue la reflexión con la que terminó: "Juego para ser feliz y el dolor me quita felicidad".
La lesión crónica que sufre Nadal en su pie izquierdo, conocida como Síndrome de Müller-Weiss, le ha dejado fuera de uno de sus torneos predilectos, el de Roma. El balear volvió a jugar al nivel que tenía antes de la lesión en sus costillas, que le ha apartado casi dos meses de las pistas, y doblegó a su rival en el primer set con un contundente 6-1, pero el pie le impidió mantener el ritmo. De esta manera, el canadiense revivió y ganó el segundo set por 5-7 y aprovechó la situación en el tercero.
Así explicaba cómo aplaca los dolores. "Es difícil de entender mi día a día, no pretendo hacerme la víctima. Tengo lo que tengo, mañana me voy a levantar fatal porque no me voy a tomar nada, vivo con motones de inflamatorios porque si no no puedo entrenar. Si no tomo ningún inflamatorio voy cojo. Seguiré así hasta que aguante el tema y que mi cabeza diga basta", desvelaba Nadal. A pesar de ese mensaje un tanto impactante, el balear aseguró que su objetivo es llegar a Roland Garros.
La rueda de prensa posterior a su derrota versó prácticamente por completo sobre su estado físico. Ahí también dejó un segundo mensaje que pone en contexto el estado físico y la fortaleza mental de Rafa Nadal: "Yo juego para ser feliz, pero claro, el dolor te quita la felicidad. Mi problema es que muchos días vivo con demasiado dolor. Disfruto de lo que hago, pero me da muchos días de infelicidad". Así es como sufre el balear por seguir siendo profesional.
En cualquier caso, Nadal levanta su ánimo y el de todos sus aficionados. "Miremos hacia adelante, mi cabeza sigue preparada para asumir el reto. Sigo creyendo que voy a tener mis opciones la semana que viene. Solo tengo que conseguir que mis pies me permitan jugar. Tengo confianza, he visto cosas positivas", remarcaba. Había ganado con claridad a su rival en la primera manga hasta que aparecieron los dolores en su pie. Es evidente que estaba encontrando la forma que le faltaba.
Nadal se encuentra en una situación muy difícil de cara al segundo Grand Slam de la temporada en Roland Garros. Un año que comenzó con el Open de Australia, ahora se sitúa en una situación de muchas dudas. Lo que suceda en los próximos días puede ser muy relevante para la carrera de Rafa. Está claro que mantiene la ilusión más que ningún tenista del circuito. Ahora solo queda saber si podrá estar en condiciones físicas para afrontar el resto de la temporada.
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