Jannik Sinner, el tenista de moda: de batir a Alcaraz y Djokovic a hacer historia con Italia en la Davis

El jugador italiano está cerrando una recta final de 2023 especialmente buena. A sus 22 años, se ha consagrado como una de las estrellas crecientes y parece haberse instaurado definitivamente en la élite. Sus resultados así lo demuestran y aún está a tiempo de sumar una gran conquista para cerrar el año. 

La Copa Davis se ha convertido en el gran colofón de Sinner para cerrar por todo lo alto la temporada. Un reto mayúsculo que el San Cándido aceptó sin rechistar y lo hizo dando una auténtica exhibición sobre la pista. Ganó todos sus partidos individuales y venció a Alex de Miñaur en la final por un contundente 6-3 y 6-0 para lograr el punto definitivo.

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Previamente, consiguió batallar y sobrevivir a Novak Djokovic. El serbio desperdició hasta tres bolas de partido y Sinner se alzó con la victoria para igualar la eliminatoria. Poco después hacía bueno su triunfo y lideró a Italia en el triunfo en el dobles, junto a Sonego, frente al número del mundo y Mionir Kecmanovic.

Sin duda alguna, una semana llena de magia para Jannik Sinner. Tocó el cielo en Málaga para alcanzar la Copa Davis, tras 47 años de sequía para Italia, y se quedó a las puertas de alzarse con las ATP Finals en Turín frente a su público. Un final de año inmejorable para él.

Año de ensueño

Pocos tenistas pueden presumir de haber realizado un año de la magnitud de Jannik Sinner. El italiano se ha consagrado gracias a una puesta en escena magnífica, donde ha sido capaz de convertirse en una de las referencias del circuito gracias a su fantástico desempeño.

En total, ha disputado siete finales, logrando vencer en cuatro y cayendo en tres. Un porcentaje bastante bueno teniendo en cuenta la dificultad de los rivales a los que se ha enfrentado cada vez que ha luchado por un título. Comenzó la temporada levantando los brazos en Montpellier y ha sido en la recta final cuando ha pisado definitivamente el acelerador.

Desde agosto, Sinner se ha convertido en un rival temible. Ha logrado sumar casi tres títulos consecutivos, destacando especialmente su primer Masters 1000. Venció en Canadá y en los ATP 500 de Viena y Pekín. Esto le hizo quedar segundo en la clasificación de la ATP, que se llevó Medvedev, que calificaba a todos aquellos jugadores que mejor lo habían hecho en los ATP 500. Un hecho reseñable para él.

Jannik Sinner, durante un partido de la Copa Davis. REUTERS

Sin embargo, su mejor versión en las ATP Finals. En Turín, aupado por su público, Sinner dejó exhibición tras exhibición, llegando a vencer a Novak Djokovic, número uno del mundo. Sin embargo, el serbio le vapuleó en la final, pero su buen juego y su gran rendimiento le hicieron dar un paso adelante.

Ha logrado su mejor clasificación en el ranking y ya es cuarto, solo por detrás de Novak Djokovic, Carlos Alcaraz y Daniil Medvedev. Curiosamente, Sinner ha conseguido un hecho insólito y es que ha ganado a los tres jugadores esta misma temporada, convirtiéndose en un claro ejemplo del paso hacia adelante que ha dado.

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Una Davis excepcional

Seis días de ensueño para Jannik Sinner. El italiano no tuvo tiempo apenas para reponerse del varapalo de perder las ATP Finals, su país le reclamaba para disputar la fase final de la Copa Davis y ahí estaba él para dar la cara como primera espada. Y no defraudó en ningún momento.

Sinner se convirtió en el héroe absoluto de Italia. No perdió ninguno de los cinco partidos que disputó, logrando tres victorias en individuales y dos en el dobles junto a Lorenzo Sonego. Una portentosa actuación que le valió para hacer historia con Italia en la Copa Davis.

Italia arrastraba una sequía considerable en esta competición. No habían logrado meterse en una final desde hace 25, cuando lo lograron en 1998 y sucumbieron ante Suecia. Sin embargo, ahí estaba Sinner para dejar atrás todos esos fantasmas y llevar a los transalpinos a luchar por la Ensaladera tras derrotar a la todopoderosa Serbia con Novak Djokovic.

La selección italiana posa con el trofeo de la Copa Davis REUTERS

No le tembló el pulso frente a Serbia, y al igual que ocurriese frente Países Bajos, pues Sinner tuvo toda la responsabilidad sobre sus espaldas. En ambos enfrentamientos comenzó su partido con 0-1 y sin cuerda de seguridad a la que aferrarse. Afortunadamente para él, pudo con todos y nadie fue capaz de apartarle de su camino.

En la final, la cosa fue completamente sobre ruedas. Matteo Arnaldi ya había logrado sumar el primer punto y Sinner solo necesitaba demostrar su talento sobre la pista para alcanzar el segundo triunfo y confirmar su favoritismo. Y ahí estuvo, no falló y dio una auténtica exhibición en el Martín Carpena.

Alex de Miñaur fue tan solo un simple maniquí y Jannik Sinner le devoró en menos de hora y media. Dos sets corridos y un rosco en el último para consagrar a Italia y devolverla a la gloria 47 años más tarde su primer título. Un hito para el número cuatro del mundo, que cierra un año casi perfecto.