El baile entre Carlos Alcaraz y Barbora Krejcikova

El baile entre Carlos Alcaraz y Barbora Krejcikova

Tenis

Carlos Alcaraz cumple con la tradición y baila con Krejcikova: así fueron sus 'pasos prohibidos'

Alcaraz y Krejcikova revivieron la tradición del baile de campeones en Wimbledon 2024, encantando a todos con su elegancia y homenaje a la historia del torneo.

15 julio, 2024 08:10

Wimbledon, el torneo de tenis más prestigioso del mundo, no solo es conocido por su hierba y su atmósfera elegante, sino también por sus tradiciones centenarias. Una de las más encantadoras es el baile de campeones, en el que los ganadores de los cuadros individuales masculino y femenino celebran sus victorias con un elegante vals en el Wimbledon Ball.

Esta tradición se inició en 1977, coincidiendo con el centenario del torneo, y se convirtió en un momento icónico que combinaba la excelencia deportiva con el glamour social.

La primera edición del baile de campeones fue protagonizada por Björn Borg y Virginia Wade, quienes marcaron el inicio de una costumbre que perduró hasta 1981. Durante estos años, el baile fue un momento culminante en las celebraciones de Wimbledon, ofreciendo a los campeones la oportunidad de mostrar su gracia y elegancia fuera de las canchas.

Sin embargo, con el tiempo, esta tradición fue dejándose de lado y el evento social evolucionó, perdiendo el componente del baile y quedando como algo anecdótico dentro del evento. En 2024, les llegó el turno a Carlos Alcaraz y Barbora Krejcikova, tras sus impresionantes victorias en el cuadro individual masculino y femenino, respectivamente.

En una ceremonia cargada de emoción, Alcaraz y Krejcikova se arrancaron a dar unos bailes sobre el escenario del Wimbledon Ball, siendo recibidos con una ovación por los presentes. Su elegante desempeño no solo celebró sus logros deportivos, sino que también rindió homenaje a la rica historia y tradiciones del torneo.

Carlos Alcaraz, el joven prodigio español, conquistó el título masculino tras un torneo espectacular, consolidándose como una de las estrellas emergentes del tenis mundial al ganar su segundo título en la hierba londinense y su cuarto Grand Slam con tan solo 21 años y dos meses.

Por su parte, Barbora Krejcikova, la talentosa jugadora checa, demostró su destreza y fortaleza al llevarse el título femenino. Juntos, al bailar frente a la élite del tenis y la sociedad, revivieron un momento que muchos consideraban casi perdido, aportando un toque de nostalgia y elegancia a las celebraciones.