Djokovic, Murray y el alumno convertido en maestro: el último golpe de efecto de una carrera que se apaga

37 años y una carrera de leyenda que se acaba. Mirando por el retrovisor la reciente retirada de Rafa Nadal en la Copa Davis, seguro que Novak Djokovic tiene más presente que nunca que él también está ante los últimos compases de una trayectoria profesional envidiable. 

El serbio cerró la temporada 2024 sin embolsarse ni un sólo título ATP. Por primera vez desde hace muchísimos años, 'Nole' fue incapaz de levantar un trofeo del circuito profesional, síntoma inequívoco de que todo camina en la misma dirección. Por supuesto, para el recuerdo quedará su oro en los Juegos Olímpicos de París, pero el resto del año quedó en blanco.

Para sus últimas actuaciones sobre una pista de tenis Novak Djokovic ha decidido dar el último giro de guion a su camino. Anunció a Andy Murray como su nuevo entrenador, seguramente el último que tenga en su carrera tenística. Una alianza de estrellas que promete novedades y emociones fuertes para la temporada que viene. 

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Tantas veces se han enfrentado sobre la pista, hasta siete de ellas en finales de Grand Slam, que ahora pasarán de estar en lados contrarios de la cancha para remar en la misma dirección. 

Ambos tienen la misma edad. Uno acaba de retirarse del tenis tras los Juegos Olímpicos de París, el otro todavía se resiste y cree que aún puede plantarle cara a las nuevas estrellas del tenis como Carlos Alcaraz o Jannik Sinner. Una comunión para alargar el último resquicio del Big Three en el tenis.

Cambios e incertidumbre

La última temporada de Novak Djokovic ha denotado cierta zozobra en sus movimientos. En marzo se separó de su entrenador Goran Ivanisevic al considerar que ese ciclo se había agotado. Por entonces, no sabía que el año iba a terminar igual que iba hasta ese momento, sin títulos.

Quien asumió el mando de este puesto vacío fue Nenad Zimonjic. Lo hizo en la gira de tierra batida en la que 'Nole', por ejemplo, naufragó en Roma o terminó retirándose en los cuartos de final de Roland Garros.

Sin embargo, el serbio notaba que tenía que dar una vuelta de tuerca más a sus últimos compases como profesional y curiosamente ha encontrado a su nuevo mentor en alguien con quien hasta hace apenas unos meses estaba compartiendo el circuito profesional.

Reuters

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Andy Murray dijo adiós al tenis de manera definitiva en los pasados Juegos Olímpicos de París. Lo hizo teniendo la misma edad que Djokovic, 37 años, y tras una carrera también exitosa -no tanto como la del serbio- y sobre todo condicionada por las numerosas lesiones. 

Ahora el escocés, exnúmero 1 del mundo, pondrá todo su conocimiento y experiencia a disposición de alguien que hasta hace muy poco era rival sobre la cancha. Es una prueba gigante para él. Pasa de tener la raqueta en la mano a dar instrucciones a uno de los mejores de la historia. Un bautizo por todo lo alto, la mejor oportunidad posible para un novato en este desempeño.

Andy Murray, con su oro olímpico en Río 2016 EFE

Murray podrá aportar aire fresco y una nueva manera de motivar a 'Nole' en este horizonte que se abre para él, además de unas buenas pautas tácticas de un jugador que siempre fue muy inteligente en la pista. También consejos para afrontar el dolor de las lesiones, algo en lo que el escocés un auténtico experto para su desgracia.

El alumno pasa a ser maestro

Es complicado definir entre dos estrellas de alto nivel cuál es la que brilla más. Dos números uno como Andy Murray y Novak Djokovic, dos talentos en la pista que ahora se juntan, pero atendiendo a los títulos y al palmarés alcanzado por uno y otro está claro que el gran maestro es quien aún está en activo. 

El cara a cara entre ambos cuando coincidieron frente a frente es claramente favorable al tenista serbio. 25 triunfos para 'Nole' por tan sólo 11 del escocés en las 36 veces que llegaron a cruzarse, y sobre todo partidos memorables y de vital trascendencia. 

En estas 36 ocasiones que se vieron las caras sobre la cancha, 7 de ellas fueron en la final de un Grand Slam. Un claro ejemplo de la talla de los tenistas que ahora formarán tándem en la temporada 2025. 

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Aquí el balance también es superior a Djokovic. El actual campeón olímpico sale ganando por un claro 5-2, y especialmente llamativo fue su dominio en las veces que los dos se dieron cita en la final del Abierto de Australia. Ambos protagonizaron cuatro finales del primer Grand Slam de la temporada y todas ellas terminaron con victoria de Nole.

También pasó lo mismo en Roland Garros cuando los dos llegaron a la final en la edición de 2016. Sin embargo, Murray dominó en las finales del US Open en 2012 y de Wimbledon en 2013. 

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Al margen de los Grand Slam, Murray y Djokovic forjaron una rivalidad sana de época porque también se llegaron a ver las caras en otras 12 finales de Masters 1.000 y de las ATP Finals. 

Ahora, 'Nole' acude al auxilio de aquel a quien en tantas ocasiones derrotó sobre la pista. Alguien a quien respeta al máximo y, como demuestran los hechos, admira y tiene en gran consideración. Es el golpe que necesita Djokovic para 2025.