El Cultural

"Suárez, Calvo Sotelo y González añoran el tiempo, no el poder"

Victoria Prego

6 febrero, 2000 01:00

Comenzó a investigar la Transición "como una huida", sin pretensión académica alguna. Ahora, diez años después, acaba de obtener el premio "Así fue" con Los presidentes (Plaza & Janés), un libro de entrevistas que retrata en primera persona la Espa-ña contemporánea tanto como a sus protagonistas.

Pregunta: ¿Cuándo y por qué decidió investigar la Transición?
Respuesta: Fue una huida. Yo estaba en ese momento dirigiendo y presentando un debate en directo en TVE y tenía verdaderos deseos de pasar una larga temporada al otro lado de los focos y las cámaras. Le pedí a la directora general de RTVE, Pilar Miró, que me permitiera incorporarme a un proyecto que se empezaba entonces a poner en marcha: una serie sobre la Transición, que dirigía Elías Andrés. Después de mucho resistirse, me autorizó y así fue como me incorporé a aquel pequeño equipo como subdirectora.
P: ¿Qué aporta a los estudios editados por historiadores profesionales?
R: Mis trabajos son siempre periodísticos. Los estudios de los historiadores tienen otros objetivos, otra estructura, otro planteamiento, otro desarrollo y las suyas son aportaciones de otra índole. Yo sólo pretendo contar lo que pasó de manera que, en mi modesta opinión, el relato se acerque lo más posible a cómo me parece a mí que fueron las cosas. No tengo ninguna pretensión académica.
P: ¿Cómo aceptan ellos sus obras, con respeto, aprecio, desdén...?
R: A lo largo de mi vida profesional he tenido algunos contactos con historiadores, pero muy esporádicos. Quizás se tenga a veces la impresion de que nuestras profesiones se rozan o incluso se entrelazan pero no me parece que eso sea así. He de decir que los comentarios que he recibido de dos o tres prestigiosos historiadores españoles sobre alguno de estos trabajos míos dedicados al pasado inmediato, han sido francamente elogiosos. Se lo agradezco mucho. Pero no creo que los historiadores deban aceptar mis obras: trabajo en un campo diferente al suyo.
P: Acaba de ganar el premio "Así fue". ¿Para qué necesitaba el galardón? ¿Qué le va a dar que no tuviese ya?
R: Los premios no se necesitan, se agradecen . Y, como otros recibidos anteriormente, éste me proporciona alegría, satisfacción, miedo a los estacazos que suelen venir siempre detrás de los laureles, y una cierta sensación, nunca confirmada del todo, de que quizá estoy haciendo adecuadamente mi trabajo. De todo eso ya tenía suficientes dosis antes de recibir el premio, es cierto. Pero estas cosas nunca sobran.
P: ¿Cuál es el estado de ánimo actual de cada uno de los Presidentes protagonistas del libro?
R: Por lo que se refiere al estado de ánimo de Adolfo Suárez a propósito de su gestión como presidente de Gobierno de la Transición, creo que se siente orgulloso por lo hecho y satisfecho por el reconocimiento de los españoles a su tarea. Calvo Sotelo también está conforme con lo realizado pero creo que se siente insuficientemente valorado. Felipe González piensa que ha hecho una muy importante contribución a la modernización de España pero siente que su gestión de gobierno esta siendo muy injustamente valorada. él confia en el juicio de la Historia. José María Aznar es un presidente en ejercicio y su estado de ánimo es el que corresponde a un hombre que se va a presentar a las elecciones dispuesto a poner en valor todo lo bueno que pueda haber habido a lo largo de la legislatura. Está todavia en la batalla política y quiere ganar, claro.
P: ¿Qué han aportado cada uno?
R: Hablo sólo de lo bueno: Suárez, el consenso, las libertades y la democracia. Calvo Sotelo, el sometimiento a la jurisdicción civil de los tribunales militares, los estatutos de auto-
nomía y la entrada en la OTAN. González , el sometimiento definitivo del poder militar al poder civil , la pérdida del miedo a un nuevo golpe, la completa modernización del país, la entrada en la CEE y el prestigio internacional de España. Aznar, la recuperación económica, el descenso de los ín-
dices de paro, la entrada en la zona euro, la superación del viejo cliché de una derecha enemiga del Estado del Bienestar y la confianza en el futuro del país.
P: ¿Qué relaciones mantienen entre sí?
R: No lo sé. Me parece que a Suárez le quieren y le respetan todos. Creo que Calvo Sotelo mantiene cordiales relaciones con los otros tres y de claro afecto con Suárez. Y me temo que González y Aznar no sienten el menor interés personal el uno por el otro.
P: ¿El poder corrompe siempre? ¿En qué estado de "conservación" se encuentran ellos?
R: Si se habla de corrupción económica, en esos niveles de responsabilidad la respuesta es "no". Ninguno de ellos ha obtenido la menor ventaja económica de su cargo. El poder, más que corromper, anestesia. Por eso conviene no permanecer demasiado tiempo, no vaya a ser que se entre en coma. Una vez fuera, se recupera el color. Eso es lo que les ha pasado a ellos.
P: ¿Le parece a usted que los tres primeros añoran el poder?
R: Creo que no, que añoran el tiempo.
P: ¿Aznar será capaz de renunciar a él acabado un supuesto segundo mandato?
R: Se ha comprometido públicamente a ello demasiadas veces como para que pueda sentir más tarde la tentacion de arrepentirse. Cumplirá.
P: ¿Qué es lo que ha descubierto de cada uno de los personajes?
R: Yo ya les conocía de antes. Quien tiene que descubrirlos es el lector. Eso es por lo menos lo que yo espero.
P: ¿Por qué criticaban tanto sus entrevistas a Felipe González?
R: Supongo que por darle candela en mi cara. Por entonces el PSOE tenía mayoría absoluta y por lo tanto un Parlamento muy controlado. No había mas vía para sacudir -en sentido figurado- a González que los medios de comunicación y todos los que querían reprocharle algo o insultarle directamente aspiraban a que yo fuera a la entrevista armada con una estaca. Pero no es mi caracter, a estas alturas ya lo sabe todo el mundo. El caso es que yo hice mi trabajo y se me cayó el pelo. Luego he vuelto a entrevistar a González y a Aznar y ningún problema, al contrario: grandes elogios. Tiempos...
P: Habla de los presidentes pasados y presente: ¿quién encarna el futuro?
R: Como decía un señor al que se entrevistaba hace años en Radio Nacional de España: "No lo sé, porque lo ignoro".