Image: Terence Moix

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El Cultural

Terence Moix

"El único paraiso que siento como propio es Internet, el nuevo onanismo"

27 septiembre, 2000 02:00

Después de desnudar su pasado y de destrozar a Chulas y famosas con garras de astracán, Terenci regresa a Egipto. De momento, porque cada día "es más invasora la vulgaridad".¡Menos mal que existen el cine, los mitos, los amigos e internet... !

Pregunta: Adelántenos la primera frase de su próxima novela...
Respuesta: No la sabré hasta que lleve escritas ochenta páginas. Seguramente será algo sobre la belleza del mundo a través de los sonidos, pues El arpista ciego trata de la música en el antiguo Egipto.
P: Vuelve al mundo clásico... ¿las chulas y famosas no dan más de sí?
R: Sí que dan, sí, puesto que cada día es más invasora la estupidez y la vulgaridad. Pero sobre todo da mucho Miranda Boronat que, para mucha gente, se ha convertido en un icono. Sin duda por su poderosa carga de absurdo y su prodigiosa desfachatez como mujer de derechas puesta al día.
P: ¿Es una historia de amor, de iniciación, de aventuras?
R: El arpista ciego es una historia de iniciación en la vida total a través del arte. Es curioso: me he pasado la vida escribiendo historias iniciáticas. Tal vez esta sea la razón de que mis obras gusten a los lectores jóvenes.
P: ¿Sigue sintiendose un "extraño en el paraíso"?
R: He descubierto que me siento extraño en los paraísos de los demás. Nunca he podido asimilarlos a mi forma de ser. El único paraíso que siento como propio es el que puede proponer Internet. Es deciR: las nuevas formas del onanismo absoluto.
P: ¿Por qué "eso de que el dolor madura es mentira"?
R: Porque si estuviésemos lo bastante maduros no sentiríamos el dolor, por lo menos no como tal. El dolor, ¡maldito sea!, nos confirma que no somos dioses.
P: ¿La provocación es hoy más necesaria que nunca? ¿Por qué?
R: Porque hemos creado una sociedad mediocre, vacía de ideales, llena de pedantería, autosuficiencia, negatividad, cansancio y horterez. Alguien tiene que remover ese caos.
P: ¿Qué distinguiría "el 23-F" del "día que murió Marylin"?
R: Los años que nos separan de distintas parcelas de la virginidad del espíritu. Del coraje de cambiar el mundo.
P: ¿Le asombra que su libro sea considerado un retrato generacional?
R: No, pues fue escrito exactamente con esta intención. Pero también cumplía el mismo objetivo la trilogía del Esperpento Sofisticado: Garras de Astracán, Mujercisimas y Chulas y famosas. Si algunos críticos no fuesen tan ciegos, verían que aquí escribí el verdadero retablo de la España fin de milenio. Y, dentro de él, las renuncias de mi generación.
P: Su mitomanía se alimenta de...
R: De Terenci soñado continuamente por Ramonet.
P: ¿Qué película vería con Nuria Espert y por qué?
R: Una película de amor y lujo. Los dos tenemos un gran sentido del humor y nos lo pasaríamos muy bien -ya lo hemos hecho- caricaturizando sus excesos. Pero con Nuria se puede ver cualquier película porque es la persona más estimulante que he conocido.
P: ¿Y con Aznar?
R: La muerte de Mikel.
P: ¿Y con Baltasar Porcel?
R: Una de choriceo institucional, con muchos trepadores dentro. De todos modos, ¡no me haga ir al cine con Porcel, por Dios!
P: ¿Y con Steve Reeves?
R:Teniendo al lado a esa maravilla de los siglos, ¿cree usted que perdería el tiempo mirando una película?
P: ¿El mejor viaje es imaginario?
R: Ahora, tal como están los aeropuertos, con la atrocidad del turismo de masas y mis dificultades respiratorias un buen viaje sólo puede ser imaginado. Pero es posible que el arte de viajar haya sido esto desde los tiempos del buen Odiseo.
P: ¿Adónde iría con Gimferrer?
R: A los estudios de la RKO en los años 30. Para ver de qué libro hablaba con King Kong.
P: ¿Con Maruja Torres?
R: A pedir las cuentas de la institución que Pujol -esto es un lapsus: es ¡Porcel!- dirigía en Barcelona.
P: Es un apasionado de internet: ¿cómo y cuándo cayó en la red?
R: Caí por influencia de Ana Mª que, al dirigir una colección de poesía, estaba todo el día buscando obras inéditas en la Red. Al principio no me interesó pero pronto me di cuenta de las inmensas posibilidades culturales que me ofrecía. Creo que desatender esas posibilidades es un suicidio para cualquier intelectual.
P: ¿Cómo influye en su trabajo?
R: Sólo en el descubrimiento de esos nuevos soportes que exigen un nuevo lenguaje. Más que Internet, me han influido programas como Adobe Photoshop o Freehand, que me permiten combinar lo literario con lo plástico, como si estuviese cumpliendo el viejo sueño de tener mi propia revista. En este sentido, es el mejor juguete que he tenido.
P: ¿Los internautas podrán consultar sus colecciones de carteles, discos... en www.terencimoix.com?
R: Podrán, claro, pero también tendrán acceso a un resumen científico de toda mi obra, a artículos difíciles de encontrar, etc…Y, por otro lado, una especie de revista -"Fetiches"- con secciones de Cine de Culto, egiptomanía, ópera, etc…Será bonito, creo yo. De momento, disfruto tanto como escribiendo el Quijote. Y a quien no le guste, que se joda.
P: Escribe con ironía salvaje y sin piedad sobre famosas de medio pelo: ¿Es España un país de horteras?
R: Ojalá fuese sólo un problema español. Lamentablemente, el horterismo concierne a toda una civilización. No será ajeno a ello el triunfo de la masificación.
P: ¿Y de aficionados a aparentar, incluso -sobre todo- en lo cultural?
R: Precisamente lo que más detesto son los pedantes. Hay muchas reputaciones auto-otorgadas. ¿Por qué un pseudo-pensador de baratillo -mucha lectura y pocas nueces- como un tal Xavier Bru de Salas, se permite pontificar y llega a publicar un mediocre manifiesto sobre lo que él considera que es la norma en la literatura catalana? Desde luego, siempre preferiré la Norma de Bellini. Lo mismo ocurre con otros escritores sermoneadores: sin ir más lejos, Trapiello parece sor Intrépida: siempre nos está dando lecciones y luego lees un libro suyo y todo son idees reçues. Es más gris que la grisura, y encima se permite opinar sobre los demás. ¡Vade retro, Pedantón!
P: Una receta contra la intolerancia y los prejuicios...
R: El "vive y deja vivir" sigue siendo fundamental.
P: Contra la vulgaridad.
R: Con esto no acaba ni Dios mientras exista el fútbol y la televisión.
P: ¿Y contra el tabaco?
R: Con un par de cojones no basta. Tendré que comprarme otros dos o quedarme en eunuco.