Image: Boris Izaguirre

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El Cultural

Boris Izaguirre

”La única regla fija de la vida y del glamour es no tomarse en serio”

1 noviembre, 2000 01:00

La próxima semana Boris Izaguirre (1965) presenta en una gran fiesta (¿cómo no?) Morir de glamour (Espasa), ensayo cuasibiográfico de humor, petardeo y erudición de un "esclavo del pestañazo" salvado por la frivolidad de convertirse en ratón de biblioteca. Afortunadamente. Momento Boris.

Pregunta: ¿Qué es el glamour?
Respuesta: Sobre todo no es anquilosarse ni estar perfecto. Es un absurdo y un show y observar el tiempo en el que vives.
P: ¿En qué se diferencia de la elegancia?
R: La elegancia es un coñazo y el glamour es vivo.
P: ¿Y de lo chic?
R: Lo chic es el motivo de mi próximo libro, que se llamará El chic campeador.
P: Para ser glamouroso es necesario...
R: Tener fino y agudo sentido de lo contemporáneo.
P: Asegura usted que la CIA utiliza el glamour para conquistar el mundo ¿con éxito?
R: Sí. Es como una bomba H. Un vaho que inunda todo y confunde a sus víctimas.
P: La única regla fija del glamour es ¿no tomarse en serio?
R: Es la única regla fija de la vida.
P: ¿Cuáles serían las demás?
R: Otra regla fija es nunca maltratar a nadie y mentir lo menos posible y hacerlo con estilo.
P: Si se nace glamouroso y se muere elegante, ¿cómo se madura?
R: En un perenne balance entre la vulgaridad y el desafío.
P: ¿De qué manera se ha reinventado a sí mismo?
R: De muchas y muy variadas. He dado todos los pasos para convertirme en Boris Izaguirre.
P: ¿Por qué la fama ha asesinado a la jet-set?
R: Porque la fama se ha convertido en un fenómeno mucho más apasionante que la vida de las celebridades.
P: ¿En qué es mejor Madrid que Manhattan?
R: En que los horarios de la vida de Madrid son mucho más glamourosos y disparatados. Todo el mundo sabe lo que puede pasar en Nueva York y en Madrid nunca se sabe. Es mejor que París, que Caracas, que Berlín. Incluso que Denver, Colorado, donde sucedía Dinastía.
P: ¿Cuál es la capital del glamour?
R: La capital del glamour tienes que ser tú mismo. No París.
P: ¿Qué relación tienen glamour y vulgaridad? (Lo siento, dé ejemplos)
R: Ana Obregón... Su vida es glamourosa. Su estilo de vestir viaja entre la vulgaridad y la excentricidad.
P: ¿La clave del glamour es "ser lo que uno desea ser..."?
R: Sí, gracias por usar mis propias palabras.
P: ¿Cómo lo ha conseguido?
R: Cuando era niño mirándome mucho al espejo, de adolescente con mitomanía rampante y ahora trabajando en TV.
P: ¿Qué tienen en común Jackie Kennedy, María Callas e Isabel Preysler?
R: Jackie y Callas a Onassis. Preysler, sin haber vivido grandes tragedias, es una diva por su innata capacidad avefénica.
P: ¿John-John Kennedy, Andy Warhol y Rodíguez Zapatero?
R: A ninguno le quedan bien los trajes.
P: ¿En qué categoría englobaría a Aznar?
R: Definitivamente no glamouroso ni siquiera cuando se viste de country.
P: ¿No teme que se haga real eso de "no abuses de tu estilo porque se te verán los dientes y el presidente de turno te convertirá en su mártir"?
R: Ya me he convertido.
P: ¿Cómo se imagina el reencuentro de Villalonga y Monica Lewinsky, en los que descubre un caso evidente de "hermanos separados"?
R: No sé que harían primero, si darse la mano o darse un beso porque crearía un conflicto de peinados.
P: ¿Por qué cree que los barrios gays tipo Chueca son como parques temáticos?
R: Porque parecen Disneylandia del amor.
P: ¿Su relación con Anya GH es la misma que la de Warhol con Edie Sedgwik? (Lo digo por Anya, claro.)
R: Sí, permitiría que yo fuera un pigmalión.
P: Dice que hay quien ve en usted una Pasionaria de lo gay. ¿Está muy equivocado?
R: Sí, porque no creo que vaya a tener tan buena vejez y lo más glamouroso de la Pasionaria era su ancianidad.
P: ¿Cuál ha sido, hasta ahora, el momento Boris?
R: Que un venezolano le descubrió a España y a su lengua una palabra fantástica.
P: ¿Y el momento crisis?
R: Empieza ahora con el dólar a doscientas pesetas.
P: Momento fiesta.
R: Permanente.
P: Momento Borges.
R: Gran momento de mi libro. Una de mis teorías contra la literatura es que Borges veía.
P: ¿De quién le gustaría ser anfitrión, y no se deja?
R: De una gran fiesta para celebrar este libro.
P: ¿En qué consiste eso del chic campeador?
R: El glamour es rentable, el chic es para siempre, por eso es campeador.
P: Si España fuera un culebrón, ¿quién y por qué sería la víctima de todos los abusos?
R: Personaje a determinar. No existe.
P: ¿Quién el malvado seductor?
R: Javier Sardá.
P: ¿Y la mala malísima?
R: Ana Rosa Quintana.
P: ¿El bobalicón que se cree todos las mentiras de los malos?
R: Yo.
P: Y después de ese minuto de fama, ¿qué?
R: Otro.
P: Se declara esclavo del pestañazo: ¿espera un salvador?
R: No, pero sí soy esclavo del pestañazo. Tengo unas pestañas muy bonitas que abren muchas puertas.
P: Dice que los 80 fue la década más falsa. ¿Y los 90? ¿Y hoy?
R: Los 90 lamentablemente una segunda transición. Hoy es el presente que es el futuro y que es lo grande del 2000.
P: Cuando se quita todas las máscaras, ¿a quién ve?
R: A mi hermano Rhazil, que es un nombre tan complicado como glamour...