Image: Amando de Miguel

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El Cultural

Amando de Miguel

“Soy un escéptico resentido (a veces)”

21 noviembre, 2001 01:00

De la misma manera que Alfredo Landa era EL españolito de los años 70, Amando de Miguel (Pereruela, Zamora, 1937) es EL sociólogo español. Autor de centenares de libros de muy diverso pelaje, profundidad e intención, colabora en Prensa, agencias y radio, da clases en la Universidad. Y escribe. Lo último, Cuando éramos niños, reflexión sobre la infancia a través de las de Cela, Gala o Matute. Abrumador. Como la lista de los libros que tiene "en el obrador". ¡Qué vértigo!

Pregunta: Si no me equivoco, éste es el cuarto libro que publica en 2001. ¿No teme abrumar al lector?
Respuesta: La verdad es que son más de cuatro. Cada uno tiene un "lectorado" distinto. Hay informes tácticos sesudos pero también algún libro para un público general, como Cuando éramos niños.
P: ¿Cuál es su secreto? ¿Un buen equipo, trabajo...?
R: Muchas lecturas acumuladas durante toda la vida. Luego está el goce de leer y de escribir. Me ayuda mi hijo Iñaki. Todo lo que escribo sirve para las clases de la Universidad.
P: ¿Cómo era Amandín de Miguel?
R: Un niño enclenque, reconcentrado, con unos ojos como platos que archivaban todo lo que veían, fantasioso.
P: ¿Ha superado "el engaño de la memoria"?
R: No hay que forzar la memoria para recobrar lo olvidado. Mi problema es que olvido mal, lo que me lleva a ser un escéptico resentido (a veces) y un insomne (casi siempre).
P: ¿"El juego de la verdad" le ha resultado odioso?
R: No, es divertido. Aunque, más que la búsqueda de la verdad (imposible metafísico) lo productivo es tratar de eliminar el error.
P: ¿Cree que en este libro se ha engañado mucho?
R: Nunca se debe decir "toda la verdad y nada más que la verdad". A uno mismo se le engaña con el olvido. A mí me cuesta.
P: ¿Y ha engañado a los demás?
R: Creo que he descubierto algunos engaños de los
demás. Espero que me perdonen; por lo menos que me comprendan.
P: En su caso, ¿la infancia fue "una isla feliz en el mar de la tranquilidad"?
R: No diría yo que fue una isla feliz, entre otras cosas porque en las islas se suele vivir mal. Tengo buenos recuerdos de la niñez, pero también grandes sufrimientos.
P: ¿Qué fue más decisivo para usted, la presencia de la madre o la sombra del padre?
R: La presencia de la madre, sin lugar a dudas. Es la persona que más ha influido en mi vida.
P: ¿Y sus hijos?
R: Me han influido mucho ya ellos mayores. Están entre las personas que más admiro. Mi hijo Sergio me ha diseñado la casa definitiva, un elemento decisivo de mi vida.
P: Dedica un capítulo a los terrores de los niños. ¿Cuáles fueron los suyos?
R: La oscuridad (sin luz eléctrica), las heridas que tardaban en curarse.
P: ¿Y su juego favorito?
R: Jugar a misas (yo decía el sermón, claro), cazar pájaros, coleccionar objetos heteróclitos.
P: ¿Cree que los niños del 2001 son más felices que los del 51 o del 61?
R: Cada uno es cada uno. Tienen ahora más de todo, hasta el punto de que queda poco sitio para la fantasía. Pero me cambio por ellos. Viven mejor.
P: ¿Qué le ha sorprendido más de los personajes cuya infancia recupera?
R: La cantidad de sensaciones que yo creía únicas o extravagantes y veo que se comparten.
P: ¿Por qué se idealiza la infancia?
R: Porque necesitamos un tiempo en el que éramos felices (o así nos lo imaginamos).
P: Y eso que la memoria, según Cela, "es la fuente del dolor". ¿También en su caso?
R: Desde luego, aunque mejor sería decir "sufrimiento", con permiso del maestro. Los dolores pasan, los sufrimientos permanecen. Sin sufrimiento no hay vida plena.
P: ¿Cuándo se va a atrever a escribir su autobiografía?
R: Cuando éramos niños es la primera entrega. Lo malo es que en las siguientes va a haber muchos afectados. P: ¿Puede explicarnos lo que pasa hoy en la universidad española?
R: La nueva ley es razonable. Por lo menos ha detectado algunos de los quistes: la endogamia, el provincialismo. Queda por plantear la escasa productividad de los docentes y la "sindicalización" de la administración universitaria.
P: ¿Qué diferencia a los jóvenes contestatarios del 2001 de los del 68?
R: No hay ahora jóvenes contestatarios.
P: ¿Cree que Occidente ha sabido enfrentarse a la amenaza del terrorismo?
R: Hasta ahora no. Muchos terroristas y sus aliados
aparecen públicamente como héroes o poco menos.
P: ¿Estamos ante una guerra de religiones o de civilizaciones?
R: Es una guerra de los integristas (de distintas camadas) contra la civilización, que es básicamente una.
P: Dice que el español tiene poco de Quijote y mucho de Sancho Panza...
R: Somos realistas, socarrones, austeros, sentenciosos, mendaces, exactamente como Sancho.
P: ¿Qué está preparando?
R: Están en el obrador: 1. Un ensayo sobre Historias de amor; 2. un informe sobre la sociedad navarra; 3. una investigación sobre los niños vistos por los padres; 4. un ensayo sobre El idioma español; 5. un estudio sobre la moral de trabajo; 6. un análisis de encuesta sobre la vida diaria; 7. un informe sobre alcohol y sociedad; 8. un retrato sobre una alta personalidad política.