Leopoldo Calvo Sotelo
La situación en Cataluña me interesa mucho, me gusta poco y me preocupa algo
22 enero, 2004 01:00Leopoldo Calvo Sotelo, por Gusi Bejer
El ex presidente del Gobierno Lepoldo Calvo Sotelo hace memoria. Pero lo que recuerda en Pláticas de familia. 1878-2003 (La Esfera de los Libros) no es su actividad política (eso ya lo hizo hace una década), sino la historia de su familia. "En este libro", dice, "no pretendo hablar ni de toda mi familia, ni de todos mis amigos, ni menos aún de toda mi época; he querido reunir algunos rasgos que ayudan a definir mi circunstancia familiar, amistosa y política". Lo que aquí leemos es el "Así se hizo" de Calvo Sotelo.
Respuesta: Más que la magdalena, recuerdo como Proust el roce de la servilleta almidonada en el hotel de nuestro exilio portugués cuando la guerra.
P: Apenas sí hay referencias a su actividad política. ¿Hay cosas sobre las que es mejor callar? ¿O conviene separar política de vida personal y política?
R: No hay silencios. Ahí están las trescientas páginas de mi Historia viva de la Transición.
P: Es bien conocida su pasión por la música. ¿Qué música suena de fondo cuando recuerda su infancia?
R: Una "Recóndita Armonía" cantada por Schipa, un viejísimo disco de plástico.
P: ¿Y su adolescencia?
R: La Zarabanda, Giga, Badinerie de Arcangelo Corelli.
P: ¿En qué momento nace su vocación política?
R: A lo mejor de no haber sido bastante "distinto y distante".
P: Su apellido, su familia, ¿ha marcado demasiado su vida?
R: Demasiado, no.
P: ¿Ha dejado de hacer algo que ahora extrañe?
R: No.
P: ¿Podría decirme en una sola frase qué le evocan los personajes siguientes? Su padre, Leopoldo Calvo Sotelo.
R: El padre con el que no pude hablar.
P: Don Juan.
R: La firmeza en el buen rumbo.
P: Fernando Morán.
R: La independencia insobornable.
P: Adolfo Suárez.
R: La clarividencia y la tenacidad.
P: Felipe González.
R: ¡Qué pena ahora!
P: José María Aznar.
R: La retirada en pleno éxito.
P: Dos capítulos del libro están dedicados al dinero. ¿No le parece provocador?
R: ¿Por qué?
P: No, por nada, perdone. ¿Qué personaje que haya conocido a lo largo de su carrera le impresionó más vivamente?
R: Pablo VI.
P: ¿Quién es hoy su político de referencia?
R: José María Aznar.
P: Se votaba su investidura cuando Tejero interrumpió en el Congreso. ¿Qué fue lo primero que pensó?
R: Que se trataba de un acto terrorista.
P: ¿Cuándo se dio cuenta de que al final todo terminaría bien?
R: Cuando se vio que no llegaba ningún Elefante Blanco.
P: Presidió el Consejo de Administración de Explosivos Riotinto... ¿En qué situaciones de su carrera le pareció estar en la fábrica de explosivos con una cerilla en la mano?
R: Al principio de la Transición.
P: ¿Cuál fue la situación más explosiva que ha vivido y cómo salió de ella?
R: El 23 F. Salimos de aquel disparate gracias al Rey.
P: ¿En qué consisten las funciones de un alcalde honorario, ahora que usted lo es de Ribadeo?
R: Un alcalde honorario no tiene funciones: gracias a Dios, tiene sólo satisfacciones.
P: Termina el libro citando a Jefferson, el "boisterous sea of liberty", "el ruidoso mar de la libertad". ¿Qué ruido es ese?
R: El que oímos ahora, y al que también contribuye esta entrevista.
P: ¿De cuáles de esos ruidos no sería Leopoldo Calvo Sotelo capaz de prescindir?
R: No hay que prescindir de ninguno: es el precio de la libertad.
P: Dicen quienes le conocen que el humor es un rasgo esencial de su carácter. ¿Conviene ver siempre el lado absurdo de las cosas?
R: Hay un humor del absurdo, pero también hay un humor de lo razonable.
P: ¿Qué no se tomaría jamás en broma?
R: El juego frívolo con cosas esenciales.
P: Volviendo a la actualidad y a los temas serios, ahora que se acaban de celebrar a bombo y platillo los 25 años de la Constitución ¿cuál es la reforma más urgente que necesita?
R: Urgente, urgente, ninguna. Conveniente, la que termine de perfilar el Senado como una Cámara Autonómica.
P: ¿Cómo valora a Ibarretxe y su plan?
R: Mal.
P: ¿Y la situación en Cataluña, le preocupa, le interesa, le gusta, le sorprende..?
R: Me interesa mucho, me gusta poco y me preocupa algo.
P: ¿Cómo hubiese reaccionado si su presidencia hubiera coincidido con una crisis como el 11 de septiembre y la guerra de Iraq?
R: Como he reaccionado no siendo presidente [ha escrito que "la política del Gobierno es acertada, como lo fue la de Churchill frente a Hitler"].
P: Si su vida fuera un pasaje musical ¿cuál sería?
R: Hombre, no. Una vida no cabe en un pasaje musical. A lo mejor en la IX sinfonía de Beethoven.