Javier Fesser, por Gusi Bejer

Con su segundo largometraje, La gran aventura de Mortadelo y Filemón, congregó a 5.500.000 de espectadores en las salas, convirtiéndose en el director español más taquillero del año. Sin apenas tiempo para saborear el éxito, Javier Fesser (Madrid, 1964) se fue a Senegal para rodar el episodio Binta y la gran idea de la película colectiva En el mundo a cada rato, una iniciativa de UNICEF para la defensa de los derechos del niño en la que también han participado Chus Gutiérrez, Patricia Ferreira, Pere Joan Ventura y Javier Corcuera.

Pregunta: En el mundo a cada rato es una iniciativa de UNICEF. ¿Hacer reír a los demás también es una acción humanitaria?
Respuesta: Tan importante como comer. Mi gran amigo Pepe Viyuela, que es el presidente de Payasos sin Fronteras, realiza una acción humanitaria esencial. Le voy a proponer que antes de ir a Angola se pasen un momentín por el Congreso de los Diputados. No para hacer reír, sino para coger ideas para gags.
P: ¿Hace falta irse al Senegal para encontrar niños sin acceso a la educación? ¿Y aquí en España?
R: Pobreza, miseria y desgracias hay hasta en Beverly Hills. Pero el problema concreto de la escasa escolarización de las niñas no es característico del primer mundo. Aquí pasa al contrario: cuanto más pijo es un colegio, más mal educadas están las niñas.
P: ¿Cómo definiría su episodio?
R: Es un cuento construido con la realidad. Poco tiene que inventar un blanquito como yo en un lugar donde la sabiduría y el ingenio del más tonto me sobrepasa de manera descarada. No digamos ya bailando.
P: ¿Es el humor la mejor manera de dar a entender una tragedia diaria?
R: No es mala herramienta. Y la gente del sur de Senegal no andaba mal de sentido del humor.
P: Quién le iba a decir que haría cine social, ¿no?
R: Sobre todo cuando mis comienzos fueron haciendo cine exín. ¿Se podría hacer cine exín social?
P: Entre otras cosas, su espisodio nos dice que el machismo no es exclusivo de los españoles...
R: Es evidente. Las mujeres son más inteligentes y eso los hombres lo llevamos regulín.
P: Es una película de niños y para niños, pero no es cine infantil, ¿y eso?
R: Es inexplicable. Yo siempre trabajé para el niño que todos los adultos llevamos dentro y ésta vez lo he hecho para el adulto que todo niño lleva escondido en su interior.
P: ¿Qué ha aprendido de la experiencia?
R: Todo lo que a ellos les falta no es sino la irrefutable demostración de que a nosotros nos sobra el 90% de lo que tenemos.
P: ¿Proyectó sus películas a los niños senegaleses?
R: Tenemos intención de regresar el mes que viene y poner allí en marcha un cine ambulante. Pero será cine africano. ¿Qué pintan Batman, Superman o Mortadelo y Filemón en las vidas de esta gente? Y ya veremos si les ponemos El rey León.
P: Los niños... ¿no son tan freaks como los personajes de sus películas?
R: Para freaks las tías que salen en los anuncios de Danone. Esas sí que son raras, que yo en el metro no las he visto en mi vida.
P: ¿Qué diferencia esta película de los reportajes de ‘Informe Semanal’?
R: Que aquí hay que pagar para verla y que no hay anuncios. Que no es un conjunto de reportajes interesantes sino una película de cine donde la emoción es mucho más importante que la información. Y que si vas a la última fila con tu novio/a, pillas. Y que, por las características del proyecto, se te quitan las ganas de pillar, así que te queda todo el tiempo libre para disfrutar de la película.
P: En cierto modo, esta es su forma de demostrar que también puede hacer cine con pocos medios. ¿No se ha sentido desnudo sin efectos especiales?
R: No. Me he sentido muy a gusto. Cuando ante tu cámara hay algo tan ingenioso que retratar,
todo te sobra.
P: ¿Considera que este es su trabajo cinematográfico más útil?
R: Qué difícil es medir una película por su utilidad. Confío en no haber rodado jamás nada inútil...
P: Más de cinco millones de espectadores vieron su última película. ¿No le da pavor ni responsabilidad?
R: No. Me pone muy contento y me siento muy privilegiado.
P: El protagonista de su episodio se fija en los pájaros para aprender de ellos. ¿Qué le han enseñado a usted los pájaros?
R: Los pájaros europeos no les piden el pasaporte a los africanos cuando emigran aquí en busca de una vida mejor. A cambio, los pájaros europeos viajan libremente a áfrica en invierno cuando aquí hace frío. Y les va bien. A todos.
P: Sin salirnos del tema, ¿se le ocurre alguna medida que pudiera adoptar la industria para defender el derecho de los niños a ver buenas películas?
R: Sí, pero es ilegal y te pueden caer veinte años de cárcel.
P: Le voy a poner en un aprieto: ¿cuál de los cuatro episodios de sus compañeros le ha gustado más?
R: No es que eluda responder, pero para mí la película es un todo. Creo que el momento álgido lo rodó Pere Joan Ventura cuando él y su equipo fueron testigos de la muerte de un niño de dos años.
P: ¿Qué películas ha visto últimamente que le hayan interesado?
R: Supersize Me, Capturing the Friedman’s, Mar adentro y María llena eres de gracia (impresionante)
P: ¿Qué puede adelantarnos de su próxima aventura cinematográfica?
R: Ya he comprado el paquete de folios para el guión.