Luis Goytisolo: "La moda de las instalaciones es un mal síntoma para el arte"
Luis Goytisolo, por Gusi Bejer
Pregunta: Como el protagonista del libro, ¿piensa escribir sus Confesiones? Respuesta: Pues no, quizá porque en algunas de mis novelas, como Estatua con palomas o Diario 360º, no sólo hago referencias a mi propia vida sino que aparezco como personaje. No son confesiones, claro, sólo pretendo deshacer el equívoco de tantos lectores y críticos que identifican la voz narrativa o al protagonista con el autor. P: ¿Existe una escritura invisible como la pintura invisible del libro? R: Existe en la verdadera literatura una emanación del relato, el suprarrelato, que no es el argumento, ni los personajes, ni la estructura. No sabes lo que es, pero te cambia la vida. A mí me ha pasado con algunos libros. P: ¿Cuáles, por ejemplo? R: Guerra y paz, En busca del tiempo perdido, y también, pero de otra forma, el Ulises de Joyce. P: ¿La palabra gana siempre en el arte? R: Ahora que los pintores parecen haber renunciado a pintar para hacer instalaciones, necesitan más que nunca las palabras, sin ellas no van a ninguna parte. En cambio, Velázquez no las necesita. P: ¿Las instalaciones, entonces...? R: Me parecen un mal síntoma para la pintura. Hoy los artistas están demasiado pendientes de la moda, y de intereses ajenos al arte. P: Así que no le veremos por ARCO... R: He estado dos o tres veces y me atrae poco. P: ¿Y qué genera más emoción, la literatura o el arte? R: Aunque soy un gran aficionado a la pintura, creo que la capacidad de emocionar de la literatura es mayor. Y ambas son superadas por la música. P: ¿Cuál es su Miralrío, su paraíso perdido? R: El campo. Aunque nací en Barcelona, mis primeros recuerdos felices son del campo, del pueblo donde pasé la guerra, de aquél en el que veraneábamos después, más tarde Poblet, o Cadaqués, donde viví un año. Aquí le he dado un nombre castellano para evitar que lo identifiquen conmigo. P: Hablando de identificaciones, ¿qué le ha prestado al Indiano? R: Bueno, es un tipo de personaje que me interesa, un Esopo que está al filo de los grandes aciertos y el disparate. Un autodidacta con grandes visiones muy acertadas, pero siempre a punto de estrellarse. He conocido a algunos. P: ¿Por qué hay que tener el oído atento a los pájaros? R: Porque son precisos, exactos, y sin equívocos. Son sorprendentes, saben lo que tienen que hacer, cuándo migrar. Y el libro trata la exhumación de la verdad, de cómo un hecho acaba convirtiéndose en otra cosa, traicionado por la memoria, y eso a dos niveles, el general e histórico y el personal. P: ¿Qué es más fuerte en el libro, el humor o el pesimismo que rezuma? R: Los dos. En todas mis obras hay humor, pero en ésta es que me reía mientras lo escribía. También por la ingenuidad del protagonista, que no se entera de lo que pasa, como a veces ocurre a los lectores. P: ¿Y a la crítica? R: En muchos casos sí se entera. No puedo quejarme, al menos de los que a mí me interesan. Quizá hoy está más mediatizada, presionan los autores, los editores, los periódicos. Yo no presiono a nadie, pero ¡conozco cada caso! P: En el libro menciona cómo los pueblos crean sus propios mitos... ¿cuál es el más pintoresco del nacionalismo catalán? R: Algunos han desaparecidos, pero uno de los más divertidos es el de los Nueve Varones de la Fama (Josué, David y Judas Macabeo; Alejandro Magno, Héctor y Julio César; Arturo, Carlomagno y Godofredo de Bouillon) como fundadores de Cataluña. P: ¿Entendería que no le invitasen a la Feria de Francfort dedicada a Cataluña en 2007 por escribir en castellano? R: La verdad es que no voy a Ferias, y a ésa en concreto menos, me sentiría incómodo. Iría cualquier otro año mucho más a gusto, por ejemplo éste, que está dedicada a Corea. P: Volvamos al libro... ¿la humanidad no tiene motivos para sentirse orgullosa? R: No, vivimos en una época de bienestar generalizado, pero en el que se ha extendido la ignorancia. Jamás la memoria, la sensibilidad, la capacidad de emocionarse han tenido menos importancia. En la Grecia clásica los filósofos eran héroes. Hoy, simplemente son ignorados. P: ¿La creación literaria en España está fosilizada? R: Menos que en medio mundo. Hoy sólo se salva la creación literaria en inglés y español. La francesa, la italiana, la alemana están en su peor momento. ¿Por qué? Es muy complejo, está relacionado con el modelo de sociedad. P: ¿El sistema educativo no palía el problema? R: En absoluto. Padres y profesores se echan la culpa mutuamente y con razón. Hay profesores que no leen, la literatura del siglo XX no se enseña. Y los jóvenes, que han crecido viendo a sus padres ante el televisor, que no han visto leer, no leen ni escriben. Sólo están conectados al ordenador. 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