Magda Bellotti, por Gusi Bejer

Magda Bellotti acaba de cumplir 25 años al frente de la galería que lleva su nombre. Primero en Algeciras y, desde 2001 en Madrid, es una de las galeristas más activas del panorama nacional, que ha sacado adelante a buenos y conocidos artistas y que apuesta, todavía hoy, por el arte emergente. Sin embargo, acaba de saber que se queda fuera de ARCO 2008. Celebrará la feria en la galería.

Pregunta: 25 años en esto del arte son muchos, ¿cómo anda de ilusión?
Respuesta: A pesar de los palos que te dan, la ilusión sigue intacta.

P: Funda su galería en 1982, con la Movida, Naranjito, Verano azul... ¿Dónde estaba el arte?
R: En 1982 y en Algeciras estaba todo por hacer, pero había una enorme energía en todos los ambientes. Me ayudó mucho Juana Mordó, ese ser maravilloso que me apoyó sin pedir nada a cambio.

P: Y en Madrid desde 2001, ¿qué encontró al llegar?
R: A los tres días de hacer la mudanza se produce el ataque a las Torres Gemelas: pensé que si sobrevivía a aquello, nada podría conmigo.

P: No es la única galería autoexiliada, ¿es necesario estar en Madrid para vender?
R: Sí, es necesario. Todo se decide en Madrid.

P: Y qué me dice de ARCO, se queda fuera por primera vez desde 1984, ¿qué va a hacer?
R: Pues hacer ARCO en la galería. La decisión del comité de excluirnos este año es incomprensible. Es su particular regalo a mi 25 aniversario.

P: Cuando se enteró, que hizo ¿llorar o reír?
R: Ni llorar ni reír. Mi hermano Evaristo me dijo hace ya muchos años que yo me crecía en la dificultad, como los toros. Pues eso, cuantas más puyas me claven, más fuerza tengo.

P: ¿Pero se puede sobrevivir sin estar en ARCO?
R: Sí claro, pero con más dificultad. En ARCO no sólo se vende, se establecen relaciones y contactos que después dan sus frutos, sin esta ventana nuestro trabajo se hará más difícil.

P: Se ha hablado de demandas contra el comité o la organización, ¿cree que prosperarán?
R: Algunas galerías hablan de reclamaciones por la vía judicial. Pero esto es problemático, porque queremos una feria de calidad y ha de haber una selección.

P: ¿Echa de menos a Rosina Gómez-Baeza?
R: No. Rosina hizo su trabajo, que era muy difícil, pasó por momentos duros y los superó, pero su etapa había pasado.

P: ¿Ferias como la de Cáceres o Art Cologne-Palma, pueden ser la alternativa?
R: No son alternativa sino complemento. Yo participo en algunas. Son ferias bien organizadas, con un grupo selecto de galerías que cumplen una función importante.

P: ¿Qué hay de Art Madrid?
R: No he visitado Art Madrid, así que no puedo hablar de ella.

P: Está revuelto el patio en las asociaciones de galerías. ¿Qué está pasando?
R: Al estar afectadas muchas galerías de Artemadrid en esto de ARCO, hay muchas discrepancias en cómo la asociación ha de intervenir. Esto genera malestar en el sector. Lo que le pasa al galerismo español es que hay mucho dinero en juego y pocos escrúpulos y ética profesional.

P: Ha sacado a más de un artista adelante y a más de uno ha visto luego en galerías más grandes, ¿cómo sienta eso?
R: No somos propietarios de los artistas, no les hacemos un contrato blindado, cuando piensan que en otra galería van a trabajar mejor, pues se van y lo aceptamos.

P: Le gusta la apuesta por lo emergente: ¿cuál es el truco para no equivocarse?
R: No hay truco. A veces te equivocas. Es el ojo el que se educa. Hablo con ellos, procuro entenderles, ponerme en su lugar. Aprendo de ellos.

P: ¿Cómo sienta una mala crítica?
R: A mis artistas les digo que desde el momento en que exponemos al público estamos sujetos a críticas y que tenemos que estar preparados. Aunque hay críticos que se ceban con algunos artistas y eso es cruel.

P: ¿Es mejor salir en los medios aunque sea para mal?
R: Pues depende. Pero el silencio es aterrador.

P: Su espacio madrileño está al lado del Reina Sofía, ¿cómo se ve el ambiente por allí?
R: Difícil. Creo que el sector ha sido muy injusto con la anterior directora. Se le han atribuido todos los males del Museo cuando ella sólo cogió el testigo. Yo no estaba del todo de acuerdo con su programa, pero al menos lo hizo público.

P: ¿Confía en el nuevo ministro de Cultura para solucionar el estado de inanición del Centro?
R: El ministro ha demostrado tener una inmensa capacidad para sacar adelante muchos proyectos culturales. Se ha rodeado de un estupendo equipo y espero lo mejor de ellos.

P: Su hermano Evaristo le inició en el arte, ¿se lo sigue agradeciendo?
R: Sí. Estar al lado de los artístas es un privilegio. La responsabilidad de los galeristas es inmensa, porque los museos y colecciones se nutren de lo que nuestros ojos ven.