El Cultural

Los "comprometidos"

6 mayo, 2010 02:00
1. Ken Loach acaba de colgar, gratis, sus películas en You Tube. A esto se le llama predicar con el ejemplo. A Loach, como a todo autor "comprometido" se le reprocha con frecuencia que, por una parte, vaya de izquierdoso y, por la otra, se forre. Hace poco, en una entrevista que publicaba El Cultural, el cineasta decía: "Vivo bien, pero sin lujos". Para empezar, es una estupidez criticar a alguien que promulgue la igualdad social y reprocharle que él mismo no se muera de hambre. La gente tiene derecho a vivir decentemente, sea o no sea de izquierdas. Respecto al generoso gesto del director, me quedo sin palabras. Cada uno puede hacer lo que le dé la gana con su trabajo y es menos hipócrita dar gratis directamente aquello que la gente verá igualmente sin pagar. Pero si todo el mundo hace lo mismo, me pregunto cómo demonios se pagarán las películas. Por cierto, aprovechen para ver filmes suyos tan destacados, y difíciles hasta la fecha de ver en España, como Kes o el documental Caty Go Home, que provocó un importante cambio legislativo en Gran Bretaña.

2. Acaba de terminar el Festival de cine del Sáhara, que todos los años reúne a lo más granado del cine español en la conflictiva región. Dirigido por Guillermo Toledo y Javier Corcuera, es una iniciativa plagada de buen corazón y progresismo, por supuesto. Creo que es evidente que Toledo se equivocó (y mucho) al llamar a Zapata (el disidente cubano que murió de hambre) un "delincuente común" pero tampoco quiero echar más leña al fuego. A veces, me dan tanta rabia los actores que se pasan de listos en política como quienes convierten sus patinazos en motivo para cargarse de un plumazo a todo lo que huela a cine español. Eso sí, me contó un amigo (actor y famoso, para más señas) que estuvo en el susodicho Festival de los saharauis y que era una de las cosas más ridículas del mundo: personas que muchas veces no saben ni leer ni escribir, que han visto poquísimo cine (y nunca en pantalla grande como sucede en el certamen) se quedan flipando viendo películas españolas de las que no entienden un pimiento. Mi amigo, que no es tonto y va de progre, me dijo que jamás en su vida había tenido la sensación de haber hecho tanto el ridículo y que incluso le parecía de un terrible mal gusto.