Image: Alex Katz

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El Cultural

Alex Katz

"No soy un pintor convencional"

27 noviembre, 2010 01:00

Alex Katz en Madrid. Foto: Diego Sinova

Alex Katz (Nueva York, 1927) parece tan reservado e inaccesible como los personajes que habitan su pintura. Con el mismo carisma analítico que le ha afianzado como uno de los nombres clave del arte americano, el artista llega a Madrid para inaugurar el nuevo espacio de la galería Javier López-Mario Sequeira, una sala muy poco convencional en la urbanización La Florida de Madrid, pensanda esencialmente para los coleccionistas y la que se accede con cita previa. Orgullo parece sentir Katz al ser el protagonista de la cita con una gran exposición de obras que le han valido el título de "figura central de la tradición estadounidense de la pintura autorreflexiva". Algo así como una mezcla de racionalidad, sensualidad y abstracción. Centrado en el retrato desde los años sesenta, accede al reto de realizar uno suyo con esta entrevista...

PREGUNTA.- ¿Qué significa la pintura para usted?
RESPUESTA.- La pintura es para mí un medio para huir, donde siempre me muevo por instinto. No sé hacer otra cosa que pintar. Y, aunque la pintura sea una práctica común, siempre he sabido que no soy un pintor convencional.

P.- Ciertamente, en su curriculum guarda el ser considerado, por muchos, el padre del Pop Art americano...
R.- Yo no soy un pintor pop ni me identifico con el realismo fotográfico. Me arrastraron en esas cosas, pero nunca podría haber estado en el centro de cualquier de ellas. Creo que, durante mucho tiempo, la gente pensó en mí como un mal artista pop o un mal fotorrealista.

P.- ¿Cómo ha cambiado su trabajo en todo este tiempo?
R.- En los primeros diez años, pintaba un cuadro cada día. Aunque destruí miles de pinturas. No me interesaba la obra en sí, sino el aprendizaje. En la escuela de arte nos acercábamos al cubismo y la abstracción, aunque yo siempre he buscado ser libre, abierto. Me ha interesado el realismo por encima de otras tendencias. Comparando las obras de los años sesenta con las actuales, antes las pinturas eran más densas y ahora son más artificiales que cuando empecé.

P.- Habla de libertad como si en el mundo de la creación no la hubiera...
R.- Hay diferentes tipos de libertad. En los años 50, los artistas trataban de liberarse de Picasso y Matisse, trataban de pintar de manera más abierta, como Pollock. Cuando pienso en la libertad ahora me refiero más al inconsciente. Esa es la libertad que me interesa.

P.- Hay quien dice que su trabajo es muy simple...
R.- Mi trabajo es muy reduccionista. Se ajusta muy bien a mi personalidad. Creo que yo soy así: analítico y reduccionista. El exceso siempre me pareció de mal gusto para mí.

P.- ¿Qué relación tiene con las generaciones de artistas más jóvenes? ¿Ven en usted aun referente?
R.- Muchos ven en mis pinturas que no hay trucos, que no depende de la invención. Durante mucho tiempo, el mundo del arte sólo se llenaba de novedad, pero mis cuadros son otra cosa. Nunca se ajustaron del todo bien dentro del arte moderno. Creo que en un momento como el actual mi trabajo puede tener más sentido para la gente.

P.- ¿Qué artistas españoles le interesan?
R.- Tàpies y Lorca.