Image: Gervasio Sánchez

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El Cultural

Gervasio Sánchez

"Fotografío a los desaparecidos para salvaguardar mi conciencia"

25 enero, 2011 01:00

Gervasio Sánchez. Foto: Carlos Alba.

Hoy presenta su proyecto 'Desaparecidos', que se expondrá a la vez en la Casa Encendida, el MUSAC y el CCCB

En 1984, cuando Gervasio Sánchez estudiaba periodismo en Barcelona, un responsable de Amnistía Internacional le pasó un informe sobre los desaparecidos en las guerras de Centroamérica. Como siempre tuvo poca fe en este tipo de documentos, decidió comprobar su veracidad en el lugar de los hechos. Viajó a Guatemala y comprobó que los estragos del conflicto eran más salvajes sobre el terreno que sobre el papel. Ahí empezó su peregrinación por medio mundo retratando a las víctimas ocultadas en fosas comunes, en el fondo del mar, en campos de concentración... Irak, Nicaragua, Perú, los Balcanes, Colombia y Afganistán han sido algunas de sus escalas en los 28 años que lleva entregado a documentar este drama. Ahora sus fotografías se expondrán en tres centros simultáneamente, la Casa Encendida, el MUSAC y el CCCB, incluidas las del epílogo dedicado a los cadáveres enterrados clandestinamente durante la guerra civil española.

Pregunta.- Dice que parte de su propia vida ha "desaparecido" durante este proyecto...
Respuesta.- El drama de los desaparecidos abarca toda mi carrera profesional, desde que era un joven estudiante de periodismo en Barcelona y me pasaron unos informes de Amnistía Internacional hasta hoy. Un total de 28 años dedicado a este tema brutal y muchas veces olvidado, que me ha provocado mucho sufrimiento y ha cambiado mi vida y mi manera de ver el periodismo.

P.- ¿En qué sentido ha influido en su manera de ser periodista?
R.- En 1979, cuando empecé a estudiar periodismo, me sentía muy atraído por este oficio, por los viajes y por los conflictos. Era la atracción clásica de los jóvenes periodistas por la aventura. Por suerte, al toparme tan pronto con la realidad de los desaparecidos, me di cuenta de que las guerras no tienen nada de aventura, que son simplemente un desastre y un gran fracaso del hombre, y que sólo con el afán aventurero no iba a poder soportar la presión de este trabajo. Aprendí que el reportero no es el protagonista, sino las víctimas, y que lo importante no es correr todo el tiempo para ser el primero.

P.- A pesar de haber retratado temas tan duros como las amputaciones por heridas de guerra, afirma que éste es el trabajo más doloroso que ha abordado.
R.- Sí, porque muchos de los heridos de guerra sobreviven, superan sus traumas, tienen hijos... Y cuando te presentan a tu hijo o a tu padre muerto, le entierras, le llevas flores y tienes un sitio donde ir a llorarle y rezarle. Con el tiempo, superas el duelo y haces tu vida cotidiana. En cambio, la desaparición forzosa sólo termina si encuentras los restos del ser querido. Hasta ese momento es como si vivieses una pesadilla que no termina nunca.

P.- El épilogo de este proyecto lo dedica a España. ¿Qué peculiaridades reviste trabajar sobre este asunto en nuestro país?
R.- La principal es que los políticos españoles son muy cobardes. Los de uno y otro lado, sin excepción. Es una vergüenza que después de 35 años de la muerte Franco, no hayan establecido un protocolo de búsqueda de los desaparecidos de la guerra civil española. La Transición se vende como un proceso modélico. Es falso, falso con mayúsculas. El acuerdo se alcanzó porque los temas escabrosos se dejaron a un lado, entre ellos el de la exhumación de las víctimas. Es inaceptable que, a finales de los 80 o principios de los 90, con la democracia ya asentada, los partidos no creasen, por ejemplo, una fiscalía especial para llevar los casos de los desaparecidos como se ha hecho en Colombia. En Centroamérica, en Irak y en los Balcanes se empezó también a buscar a los desaparecidos poco tiempo después de terminar las batallas e incluso cuando la guerra no había acabado.

P.- Comenta que Uribe puede correr la misma suerte que Fujimori: juzgado y condenado. ¿Por qué lo cree así?
R.- Porque la fiscalía que creó para amnistiar a los paramilitares se puede volver finalmente en su contra. Nunca pudo someter al poder judicial, aunque mantuvo una actitud muy arrogante con él. Yo conozco a algunos de los fiscales y sé que están acumulando pruebas en su contra por las ejecuciones extrajudiciales que se practicaron durante su gobierno. Y si Fujimori acabó en la cárcel por casos desapariciones forzosas, ¿por qué no va a acabar Uribe?

P.- El respeto es fundamental para acercarse a un tema así. ¿Su criterio es "no saques las fotografías que no te gustaría que te sacaran a ti?
R.- Sí, porque te acercas a gente muy afligida, muy debilitada. Hay muchos periodistas que sólo les interesa su historia, sacar una declaraciones, tener la foto y ya está. Yo he visto muchos comportamientos obscenos en este sentido. Pero este trabajo no se puede hacer de cualquier manera. No vale escudarse en que no tenías tiempo, en que tu medio te estaba presionando... Hay que ser íntegro. Si una mujer que está velando a su marido te pide que no le saques fotos, es mejor que no lo hagas, porque seguramente tú en su misma situación pedirías lo mismo. Si no entiendes algo así, lo que tienes que hacer es ir al psiquiatra, porque estás enfermo.

P.- ¿Cree que con alguno de sus trabajos ha influido en el curso de los acontecimientos?
R.- La verdad es que los periodistas tenemos poca influencia. Ojalá fuera así, sería un sueño. Al final uno se da cuenta de que trabaja para salvaguardar su propia conciencia, no para cambiar el curso de los acontecimientos, porque eso es imposible. Es sencillamente lo que he hecho con mi fotografías de los desaparecidos.

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