Image: Marina Bollain

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El Cultural

Marina Bollain

"Las relaciones que relata La Regenta son tanto del siglo XIX como del XXII"

27 marzo, 2012 02:00

Marina Bollain dirige un ensayo de La Regenta. Foto: Pedro Gato

Hoy presenta la versión de La Regenta que estrenará este viernes en los Teatros del Canal de Madrid.

Ana Ozores, la Regenta, sigue siendo la esposa de un político, pero ya no se confiesa con el Magistral de la catedral, sino ante un psicólogo especializado en tratar con famosos que escribe bestsellers de autoayuda. Su amante, Álvaro Mesía, ahora es un afamado actor, y no son las gentes de Vetusta sino la prensa del corazón quien dinamita su imagen pública y su honor. Porque hay cosas en el espíritu humano que no cambian, la directora y dramaturga Marina Bollain (Madrid, 1967) ha transportado la monumental novela de Leopoldo Alas "Clarín" a la actualidad con una versión que se estrena este viernes en los Teatros del Canal.

Pregunta.- ¿Ha sido difícil trasladar una novela como La Regenta a la actualidad?
Respuesta.- Más que difícil, ha sido laborioso, porque requería de un análisis profundo del texto original para ver qué elementos siguen vigentes hoy. Muchas de las relaciones personales que se dan en la obra, como el adulterio, son tanto del siglo XIX como del XX, del XXI y, seguramente, del XXII.

P.- Habrá tenido que sintetizar mucho.
R.- Sí. Clarín incluye 140 personajes en La Regenta para pintar un mapa costumbrista. Eso se podría recrear en el cine, pero nosotros hemos tenido que prescindir de ello y reducir los personajes a siete. También hemos ido a la sustancia de las escenas. Por ejemplo, una de las más importantes es cuando Ana Ozores se desmaya en brazos del galán Álvaro Mesía porque a raíz de eso se da cuenta de que está enamorada de él. Esto sucedía durante un baile y en nuestra versión hemos situado la acción en una discoteca.

P.- ¿España sigue siendo como esa Vetusta vulgar, inculta y fisgona de Clarín?
R.- Por supuesto. Siguen primando los prejuicios y el qué dirán, en una versión corregida y aumentada por los medios de comunicación.

P.- Ha sustituido al Magistral por un psicólogo que escribe libros de autoayuda. ¿Ya no sería creíble la figura de un cura confesor?
R.- No. En la novela dice el Magistral: "Quince siglos de historia de la Iglesia pesan sobre mis espaldas", pero hoy ya no pesa nada, aunque es una institución que sigue teniendo su parcela de poder.

P.- Se formó en la música y luego en la dirección de escena. ¿Qué le llevó por esos derroteros?

R.- Estudié canto en Madrid y luego canto lírico en Berlín. En aquella época hice de conejillo de indias para alumnos de dirección y a veces tenía mejores ideas que ellos. Me gustó tanto que al acabar mis estudios de canto reingresé en la escuela para hacer dirección escénica de ópera. Ahora sigo cantando, tengo un espectáculo de teatro infantil en el que actúo y canto. Pero además de ser intérprete, siempre me ha interesado "la trastienda" del escenario. Dirigir es tener ganas de contar cosas. Ésta es la primera vez que escribo algo nuevo (aunque parta de La Regenta la prosa es totalmente nueva) pero siempre le he metido mano a la dramaturgia en todo lo que he hecho. Para este salto cualitativo me he buscado una colaboradora fantástica, Vanessa Monfort.

P.- ¿Volverá a hacer zarzuela?
R.- Sí, en cuanto me dejen.

P.- ¿Por qué le atrae tanto este género?
R.- Porque es maravilloso. La zarzuela tiene libretos con mucha fuerza y belleza. Es nuestro teatro musical y hay que defenderlo. La situación del género no es muy mala, aunque siempre tiene agoreros que anuncian su final. Ahora más que nunca se van a adelgazar los presupuestos, así que habrá que hacerlo muy bien. Me gustaría que más gente como Calixto Bieito y Paco Mir se dedicaran al género.

P.- ¿Aparte de las dos películas que hicieron con su tío Juan Sebastián a finales de los 80 y principios de los 90, no ha pensado volver a trabajar junto a su hermana Icíar?
R.- Sí, me gustaría dirigir a Icíar en teatro, pero por ahora no ha podido ser. Lo que hay es una comunicación privada muy intensa, de su última película he leído desde el primer borrador. Y al revés igual, me ha dado ideas para el montaje de La Regenta. Para mí es fundamental su apoyo, porque llega un momento en que uno está tan metido en lo que está haciendo que los árboles no le dejan ver el bosque.

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