Maneras de capear el IVA
Ante la subida del IVA del 8% al 21% en las entradas de cine, teatro y conciertos, la industria cultural se vuelca en ofertas para paliar su impacto
31 agosto, 2012 02:00La entradas de cine, teatros, conciertos pasan de un IVA del 8% al 21%. Foto: Antonio M. Xoubanova.
El anuncio de la subida del IVA el pasado mes de julio cayó como un jarro de agua fría en el mundo de la cultura, un sector que se las está viendo tiesas para sobrevivir en esta época. La aplicación más brusca la van a sufrir el cine y el teatro. Cualquiera que quiera acudir a ver una obra o una película a partir de este sábado, fecha de entrada en vigor de los nuevos tipos fijados por el gobierno, pagará 13 puntos porcentuales más de lo que venía haciendo hasta ahora, porque las entradas pasan de estar gravadas con el tipo reducido del 8% al general de 21%. El Ministerio de Hacienda ha explicado a EFE que se han limitado "a reclasificar el IVA de ciertos productos de entretenimiento como las entradas de los espectáculos (cine, teatro y otros) que pasan al tipo general del 21%". Y ha añadido que se mantiene el "reducido" (que pasa del 8% al 10%) "en gran parte de productos culturales" como la entrada a museos, archivos, bibliotecas, centros de documentación, galerías de arte y pinacotecas, según las citadas fuentes.Esta aparente distinción entre productos de entretenimiento y culturales ha ofendido a Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española, que ha remitido una carta urgente a José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte, en la que tilda de "deplorable" la concepción de la cultura del Ministerio de Hacienda. "El sector de las industrias culturales no permanecerá inerte ante tan grave atentado a la razón, que parece ser la respuesta (no hemos tenido otra) a nuestra petición de mantener el IVA reducido para las entradas de cine, música y artes escénicas. Es unánime en todo el sector cultural la indignación y el rechazo ante el proceder de un Gobierno que parece querer dejar clara su opinión sobre la creación, el arte y la industria cultural", añade la misiva.
El caso es que si ya la gente se tentaba los bolsillos antes de arrancarse hacia alguna sala, ahora esas prevenciones, en forma de cálculos, seguramente se agravarán. Por eso, porque existe el temor a la deserción del público, los empresarios teatrales y los exhibidores cinematográficos están intentando poner en marcha algunas medidas para paliar el impacto.
Diversas fórmulas
Entre las distintas fórmulas ideadas, una es la asunción total del coste de la subida. Algunos teatros, como el Marquina, el Príncipe Gran Vía y el Arenal, han decidido mantener los precios de sus billetes, perdiendo de ese modo 13 puntos de beneficios. Es una medida arriesgada. Los márgenes de rentabilidad que ofrecen los escenarios españoles en el ámbito privado son muy ajustados en esta época. Pero así lo han anunciado. Luego están los que han optado por una solución salomónica, que dividen la nueva (y pesada) carga tributaria entre sus propias espaldas y la de sus espectadores. Es el caso del bilbaíno Teatro Arriaga y los madrileños Teatro Bellas Artes y La Latina, este último gestionado por Jesús Cimarro, presidente de la Asociación de Productores y Teatros de Madrid. "Es una solución intermedia, que intenta llegar a un equilibrio para ambas partes", advierte a este suplemento.Por último están los que incrementarán el precio de las entradas en la misma que medida en que ha subido el IVA. Enrique Salaberría, gestor del mayor número de teatros en todo Madrid (Compac Gran Vía, Alcázar, Lara, Fígaro, Infanta Isabel, Galileo...) a través de Smedia , afirma que no es viable para su compañía afrontar con cargo a sus balances el nuevo IVA. "Nosotros apostaremos como siempre por la calidad y por ofrecer lo mejor a nuestro público. Confiamos en que nuestra oferta siga siendo interesante para él y se siga animando a ver nuestros espectáculos".
Esta confianza no está exenta de un monumental enfado con el modelo de negocio escénico en nuestro país: "Lo de los 13 puntos más del IVA, siendo una faena, es lo de menos. El problema es que un tercio de nuestro negocio están en manos ajenas que no arriesgan nada: Hacienda, la SGAE y las ticketeras [atrápalo, groupon...]". Y pone otro dato sobre la mesa: "En España el teatro está mucho más barato que en el resto de Europa. Yo no puedo pedir menos de 30 euros por El Brujo, porque su espectáculo lo vale y porque tenemos que sobrevivir".
En este río revuelto, también han surgido iniciativas originales. El ejemplo más llamativo es el del Teatro Prosperidad, donde la entrada se paga por actos. Sí, por actos, han oído bien. Para ver el primero se exige tan solo el pago de un euro. Para ver el segundo la tarifa sube a tres. Y si decides quedarte a los siguientes, entonces hay que apoquinar otros cinco euros por cada uno. Catorce euros en total por la obra entera. Eso sí, con la opción de darte a la fuga si lo que representan sobre el escenario no termina de engancharte, y sin pasar por caja. En fin, al mal tiempo, buen ingenio.
¿Cierre de 859 salas?
Los exhibidores y distribuidores también están moviendo sus piezas para evitar el horror vacui en sus recintos: según un estudio encargado por este gremio a la consultora Pricewaterhouse, la recaudación en los cines con el nuevo IVA descenderá en 10 millones de euros y obligará a cerrar a 859 salas. "Esta subida es un desatino. Va a conseguir lo contrario de lo que busca. La recaudación en taquilla bajará y por tanto lo recaudado con el IVA también. No es algo que digamos nosotros, que también, sino algunos de los gabinetes de estudios económicos más importantes del país. Además, está el precedente de Portugal y Holanda, donde los subieron mucho menos y tuvieron que dar marcha atrás casi inmediatamente", explica a elcultural.es Enrique González Macho, presidente de la Academia de Cine y propietario de los Cines Renoir. Y remacha: "Esta incremento es inasumible, directamente. Ya hubiera sido un esfuerzo enorme asumir una subida de 2 puntos, como esperábamos [del 8% al 10%]. Pero 13 puntos es una salvajada". En Renoir, quieren implantar un sistema de precios flexibles, que varíe en función de los flujos de asistencia. Así, los días (entre semana) y las sesiones (la primera y la cuarta) de menor afluencia tendrán precios más económicos.La cadena Cinesa, a su vez, está intentando promover una costumbre que se ha desgastado en los últimos años: la quedar varios amigos para ver una película en pantalla grande. Con este objetivo, ha puesto en marcha la campaña La Gran Quedada. Para disfrutar de entradas al precio de 4'50 euros hay que cumplir tres requisitos: establecer el cine Cinesa al que se desea ir, la sesión y el día que se quiera y enviar la invitación a un mínimo de cuatro amigos. Todos estos trámites se deben cursar mediante Facebook.
Por su parte, Kinepolis lanza una promoción muy interesante, lo que pasa que hay que espabilar para poder acogerse a ella. Esta compañía permite comprar los tickets por adelantado al precio actual. Es decir, antes de que termine agosto puedes comprar entradas para todo el año que viene (hasta agosto de 2013). Y cuantas más compres, más te ahorras, porque por cada diez que adquieras te regalan una. Y Groupalia, la web de venta de entradas brinda una oferta también muy tentadora para los que tienen el -¿mal?- hábito de comer y beber durante la proyección de una película: entrada+palomitas+cocacola=8 euros. En los cines Dream Palacio de Hielo de Madrid este fin de semana.
En el ámbito de la distribución, Avalon también ha dado un paso al frente. Ofrece un 2x1 en las entradas de El amigo de mi hermana, de Lyne Shelton, directora con mucho tirón en territorio indie. La promoción se enmarca en los cines de la cadena Renoir de Madrid y Barcelona, ciudades donde se podrá encontrar el cupón en forma de postal/flyer en los propios vestíbulos, así como en el periódico La gran ilusión que distribuye la misma cadena de salas. Esos cupones podrán canjearse desde el 1 hasta el 21 de septiembre.
Los conciertos también se han visto afectados. Pero L'Auditori catalán ya ha dado a conocer sus parroquianos un antídoto. Nada menos que un 50% de descuento en las entradas individuales (se pueden comprar un máximo de dos por concierto) aplicable a las que se compren en taquilla entre 3 y el 11 de septiembre. Y el festival Primavera Sound, uno de los más multitudinarios en todo el territorio nacional, aparte de permitir su pago a plazos, ha adelantado la venta de abonos, prevista para el 1 de septiembre. En caso de adquirirlo antes de esta fecha, su precio es de 130 euros, mientras que el resto del año se venderá por 145 euros. A correr.