El Cultural

Golpe de estado

12 diciembre, 2013 11:57

[caption id="attachment_275" width="144"] Cartel del festival Márgenes[/caption]

“Decíamos que 2012 ha sido un año importante para el cine español en los ‘márgenes’, pero posiblemente 2013 será mejor”. Así terminaba el post que publiqué hace casi un año, en enero, y el pronóstico no ha sido errado. Efectivamente, este año que concluye ha traído muy gratas sorpresas para ese “otro cine español” que incluso la revista oficial de la Academia ya celebra en su portada. Películas como Mapa, La casa Emak Bakia o Los ilusos dan fe de su vitalidad. La fuerza con la que venía empujando no podía ignorarse, y poco a poco los medios de comunicación se han ido haciendo eco de un cine que ya no pacta con la industria, determinado a promover una especie de “golpe de estado” a la producción convencional. Es un cine que se desarrolla en libertad y precariedad, que ha reinventado nuevos canales de distribución y que, sobre todo, cuenta con el talento de una nutridísima nómina de jóvenes cineastas que están transformando radicalmente (con propuestas igualmente radicales) el rostro de la cinematografía española.

La plataforma Márgenes se ofrece como continente y contenedor de este cine, fiel a la existencia semi-proscrita de unas creaciones que se hacen y se muestran sin complejos, desde el compromiso de una producción posibilista (hacer cine con lo que se tiene y se puede, sin depender de instancias administrativas) y de una distribución de carácter alternativo. El sábado arranca la tercera edición del Festival Márgenes, que proyecta sus películas en dos continentes, tanto de forma presencial como on-line. Este año ha ampliado su censo a producciones procedentes del ámbito iberoamericano, y además de poder verse en la Cineteca Matadero de Madrid (del 14 al 18), las películas seleccionadas (referidas abajo) también se proyectarán en la Cinemateca Uruguaya de Montevideo, en la Filmoteca de Andalucía en Córdoba y en el Cine Tonalá de México D. F.

Toda programación debería ofrecerse como un comentario, una postura sobre el cine de nuestros días. En su estreno como director de programación del certamen, Gonzalo de Pedro ha apostado en la inauguración por el filme Costa da Morte, con el que el debutante Lois Patiño se alzó con el premio al Mejor Director Emergente en Locarno. Durante el transcuro de la inauguración el festival entregará un premio especial a Basilio Martín Patino, legendario cineasta que ha sorteado otra clase de clandestinidades (bajo la dictadura franquista) a lo largo de su carrera, y de quien la directora Virginia García del Pino prepara un retrato para la serie de películas “Cineastas contados”. Y el broche de oro del festival lo pondrá Gente en sitios, de Juan Cavestany. Palabras mayores.

[caption id="attachment_276" width="450"] Imagen de Gente en sitios de Juan Cavestany[/caption]

El grupo formado por Martín Patino, Cavestany y Patiño representa una consecuente triada generacional de un cine que se resiste a ser domesticado, que mantiene la fe en la capacidad de las películas para generar vías de pensamiento y alterar los estados comatosos de la creatividad convencional. La selección de estos tres cineastas no deja de ofrecerse como toda una declaración de intenciones del festival. Mientras el gallego Lois Patiño y el salmantino Martín Patino aportan la sangre fresca y la mirada experimentada del cine más rabiosamente independiente, el gran creador polifacético que es Juan Cavestany emerge como el cineasta más sintonizado con las derivas del cine actual. Ha conocido los imponderables de la industria como guionista (Los lobos de Washington, Guerreros) y como director (El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo), y desde hace tres años decidió ponerse el cine por montera, salir a la calle sin equipo de producción, con apenas unas ideas, reunir a actores amigos en sus ratos libres y filmar las historias que pedían ser filmadas para luego colgarlas en su página web a un módico precio (Dispongo de barcos y El señor). Entre el absurdo, la tragicomedia y el esperpento, entre el romanticismo y la utopía, entre la necesidad y el genio, Gente en sitios es a todas luces probablemente lo mejor que le podía pasar al cine español en estos tiempos.

- Cabeza de ratón, de Ivo Aichenbaum (Argentina, 2013, 67’)

- Corta, de Felipe Guerrero (Colombia / Argentina / Francia, 2012, 69’)

- El espacio entre las cosas, de Raúl del Busto (Perú, 2012, 90’)

- El modelo, de Germán Scelso (España, 2012, 45’)

- Falsos horizontes, de Carlos Serrano Azcona (España, 2012, 83’)

- Fango, de José Celestino Campusano (Argentina, 2012, 107’)

- Fogo, de Yulene Olaizola (México / Canadá, 2012, 61’)

- P3ND3J05, de Raúl Perrone (Argentina, 2013,157’)

- Patrimonio nacional, de Jean Castejón (España, 2012, 41’)

- Slimane, de José A. Alayón (España, 2013, 70’)

- Torres y cometas, de Gonçalo Tocha (Portugal, 2012, 61’)

- Vida extra, de Ramiro Ledo (España, 2013, 96’)