Dora García: "Los artistas hablan para los artistas, aunque dejan escuchar a otros"
¿Qué sucedería si se eliminaran las obras de arte de las exposiciones? ¿Cómo sería un museo que se niega a reproducir nada? Los interrogantes nutren la obra de la artista Dora García, aunque hoy da respuestas
14 noviembre, 2014 01:00¿Qué libro tiene entre manos?
La exegesis de Philip K. Dick.
¿Y abandonó alguno por imposible?
Jamás.
¿En qué personaje de ficción se convertiría si pudiera?
En lieutenant Ellen Ripley de Alien, el octavo pasajero.
¿Con qué artista le gustaría tomarse un café mañana?
Con Lee Lozano, mano a mano con Jack Smith.
¿Y qué sería usted si no fuera artista?
Sería escritora de novelas fantásticas, terror o ciencia ficción, o género negro. O de todo eso junto. Tengo serias dudas sobre si soy artista.
¿Cuántas veces va al teatro al año?
Cuando me invitan... En Bruselas iba cada semana, en Barcelona en cuatro años he ido seis veces.
¿A qué personaje de teatro rescataría para sus performances?
He rescatado ya a unos cuantos, mirando al futuro va por Ibsen. Momento nórdico y crepuscular.
Cuéntenos la experiencia cultural que le cambió su manera de ver la vida.
Son muchas, de elegir una... Saló, la película de Pier Paolo Pasolini.
¿El arte contemporáneo es demasiado difícil? ¿Hablan los artistas para cuatro?
Es un misterio por qué se cree eso. Es de claridad meridiana. Cuando alguien dice que no entiende el arte
contemporáneo lo que quiere decir es que no se corresponde con lo que él o ella piensan que debe ser el arte
contemporáneo. Los artistas hablan para los artistas, aunque dejan escuchar a otros.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado? Ejerza por favor de crítico, en dos o tres líneas.
Marlene Dumas en el Stedelijk de Ámsterdam. Impresionantemente virtuoso, pero entre que trataba al público de subnormales sentimentales y el pasar de puntillas por los aspectos más oscuros, pues bastante bajón.
Sea inadecuada. ¿A qué artista no soporta?
Tengo simpatía general por todos los artistas. Me irritan a ratos los operísticos, las artistas vestales, los desmemoriados, los mesiánicos, los predicadores, los que creen que saben algo que los demás no saben. No voy a nombrarles que igual me abofetean.
¿Qué cambiaría del mundo del arte si pudiera?
Le inyectaría normalidad.
Si sólo pudiera vivir con una obra de arte, ¿cuál sería?
Con alguna de Stanley Brouwn, como Space Fragment.
¿Qué música está escuchando? ¿Es de ipod o de vinilo?
Debo confesar con vergüenza que oigo música en mi iPad y es la que me pone mi hijo adolescente que sorprendentemente oye lo mismo que yo hace veinte años. Sobre todo, Beastie Boys.
¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?
Mucho de lo que se llama crítica en España son sólo descalificaciones personales incomprensibles y algo patológicas. Pero por supuesto que hay escritos que me ayudan, y siempre leo a algunos críticos y metacomentaristas que escriben en el medio digital, sobre todo a Peio Aguirre y Martí Manen. Y también Frederic Montornés.
¿Es usted de las que recela del cine español?
No.
¿Cuál es la película que ha visto más veces?
Fahrenheit 451 de Truffaut. Esa por trabajo. Por placer Belle de jour de Buñuel.
¿Qué libro debe leer urgentemente el presidente del Gobierno?
¿Lee? Algo de Antonio Gramsci, Rosa Luxemburgo o Valerie Solanas.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Históricamente España es machista, prepotente, caciquista, ignorante, reaccionaria, meapilas, saqueadora,
envidiosa, irresponsable, clasista, cegata, inmovilista, cateta, resignada, necia, conservadora, nacionalista, tonta. Pero yo soy de aquí.
Regálenos una idea para mejorar la situación cultural.
Es muy sencillo: dinero para las escuelas públicas, para educación, educación gratuita para todos, primaria,
secundaria y superior. Prestigio social para los profesores: es la profesión más importante del mundo. En España sólo interesa la educación como adoctrinamiento, por eso cambia con cada gobierno.