Carlos Urroz

Director de la feria de arte contemporáneo ARCOMadrid desde hace 5 años, inaugura hoy la 34 edición del evento

Quinto año de Carlos Urroz (Madrid, 1966) al frente de una feria que parece que empieza a apartarse de la alargada sombre de la crisis. "Ahora que las cosas van un poco mejor, por fin hay lugar optimismo", asegura. Infatigable y tenaz, le puso apellido a la feria y ha logrado que se hable de ARCOMadrid más y más lejos. Este año ha invitado a Colombia y se trae estos días a más de 300 coleccionistas de 34 países que prometen al menos recorrer los pabellones 7 y 9 de la feria de arriba abajo. La pregunta que sobrevuela el ambiente de esta edición tan latina es la posibilidad de abrir sede en Latinoamérica. ¿Habrá ARCOBuenosAires o ARCOLima? "La feria está abierta a esta posibilidad y el equipo directivo ha hablado del tema, sí, aunque no hay plan de acción a corto plazo", dice Urroz. En fin, que el deseo existe pero el dónde y el cuándo son todavía una incógnita: "se trataría de hallar un mercado con los socios adecuados". De momento, en Madrid, hoy levanta el telón de la feria más importante del sector.

Pregunta.- Llegó en plena crisis así que ha tenido que más problemas añadidos que otros directores de la feria… ¿Es ésta la edición de ARCO más optimista desde su llegada?
Respuesta.- Los primeros años fueron tremendos, tuvimos que reducir en un tercio el número de galerías y los siguientes tampoco han sido fáciles. Ahora hay más solicitudes, más coleccionistas, las galerías piden stands un poco más grandes y eso significa que todo va un poco mejor. La recuperación es lenta en todo, pero hay más confianza en general, y también en ARCO. No vamos a volver a los números de 2007 pero todo es más positivo.

P.- Se celebra además una semana más tarde: ¿La feria mexicana MACO, la semana blanca? ¿Cuál ha sido el verdadero motivo del cambio de fecha? ¿En qué beneficia?
R.- Ha sido un poco por todo. El salir de la semana blanca ha sido bueno para conseguir coleccionistas nuevos que vienen a ARCO por primera vez y no ha afectado a las galerías que ha querido ir a México. El catálogo estaba en la calle desde la semana pasada y, en general, hemos podidos trabajar a otro ritmo. Así que sí, también el cambio de fechas ha sido positivo.

P.- Con el programa de país invitado, ARCO nos ayuda a situar a en el mapa en este caso a Colombia, su arte contemporáneo y sus artistas. ¿Qué ha descubierto de Colombia en estos meses de trabajo?
R.- Unos artistas súper interesantes tanto en la generación joven que ha seleccionado el comisario de Colombia Juan Gaitán para la feria, como los que van a estar en las galerías y espacios de Madrid, como Antonio Caro, Doris Salcedo, Óscar Muñoz, etc, que han dado paso a una generación nueva que es que veremos en ARCO. En este sentido, el comisario ha querido seleccionar artistas colombianos muy jóvenes, sin representación en galerías europeas, para los que la feria supusiera un verdadero trampolín. De modo que la selección de Colombia va a suponer un descubrimiento muy sorprendente.

P.- Creo que el 50% de los coleccionistas extranjeros que viene este año lo hacen por primera vez: ¿cuántos vienen este año y de qué importancia?
R.- Hemos hecho un esfuerzo en renovarla la feria. Vienen 300 coleccionistas de todo el mundo. Hay todo tiempo de coleccionistas. Los hay profesionales, coleccionistas a los que les interesan los contenidos de la feria, que están en sintonía con su colección; los hay que comprar por inversión o por impulso y los hay que quieren invertir en arte de su generación.

P.- También hay un programa importante para que los directores de los grandes museos estén presentes. ¿Van a activarse las compras institucionales?
R.- Creo que en esta idea de encuentro en Madrid de los directores de museos es importante. Hemos organizado el cuarto encuentro Iberoamerica-Europa con el Museo Reina Sofía y el MUAC de México. También con Adace y Acción Cultural trabajamos para acercar la feria a los museos de formato medio. Que paseen, descubran e incorporen a las colecciones piezas que vean en la feria. Dicho esto, ya sabemos que el proceso de compra de los museos es distinto, pero si al menos se llevan de la feria un nombre y una tarjeta ya es mucho.

P.- En ARCO vemos al coleccionista extranjero con un perfil más inversor que es de quien se espera el gran desembolso frente al coleccionista que se inicia y con un presupuesto mucho más bajo que es quizá el perfil del programa First Collector, supongo que ambos tienen interés.
R.- Claro. En ARCO conviven todo tipo de coleccionistas, el que compra un valor financiero seguro y el que busca la pieza de un artista de su generación. La idea es que la feria genere nuevos coleccionistas que hagan su primera compra aquí. Con los distintos programas no acercamos a colectivos de empresarios, hacemos presentaciones frente a grupos que pensamos que tienen que empezar a comprar arte y que si lo hacen en ARCO, mejor. La labor de las ferias es generar compradores nuevos.

P.- ¿Cómo animar a la compra con un IVA todavía tan alto?
R.- Hay que ilusionar, dejar de hablar de IVA y de cifras millonarias y darnos cuenta de que se puede comprar un artista de tu generación, de tu ciudad y seguirle en su carrera y de que eso es muy gratificante. Claro que cuanto más bajo y más en consonancia con el resto de la Unión Europea sea el IVA, mejor.

P.- La colección de la Fundación ARCO ya está en Madrid, ¿qué ha supuesto el regreso?
R.- La llegada al CA2M ha supuesto mayor visibilidad para la colección y esta primera exposición y el catalogo que se publica con motivo de ARCO, además de la itinerancia prevista para este año y el que viene, supondrá un mayor empuje para una colección que está hecha por instituciones madrileñas.

P.- Obras como la polémica escultura de Franco de Eugenio Merino o la cabina de striptease de Yann Leto del año pasado son habituales en la feria, aunque este año no vayamos a ver por aquí ni a uno ni a otro ya que su galería, T-20 de Murcia, no está en el programa general. ¿No tienen que tener las ferias siempre un punto de provocación?
R.- Cada artista tiene que hacer la obra que cree oportuna. Hay artistas provocadores y silenciosos a la vez. Creo que lo que no es justo para el resto de artistas participantes en un evento así es que haya un artista que capitalice la feria.