'De tripas y corazón': sufrir y sin embargo crear
La enfermedad contiene un enigma en su interior. Pese a su componente de tragedia puede alumbrar un proceso de transformación. Visto así, de algo negativo como el dolor o la angustia surgiría una nueva manera de entender la vida. De tripas y corazón es una novela gráfica salida de los pinceles de Pozla que narra, de manera autobiográfica, el trance del propio autor a consecuencia de la enfermedad de Chron. Pero también es un ejemplo de cómo enfrentar lo inevitable para asumirlo y aprovecharlo.
Con una sinceridad casi quirúrgica el propio autor desgrana su día a día en un cómic que parece un diario. Vemos intestinos desparramados y atareados médicos, diagnósticos esperanzadores y feroces punciones, recaídas inesperadas y ensoñaciones vivificantes.
Este relato prodigioso sirve para reconciliar al paciente con su reto personal: la lucha cotidiana por vivir con dignidad. Y lo hace transmitiendo sensaciones a través del dibujo y del color. Inundado las viñetas de detalles en los que recrearse, imaginando como se convive con la enfermedad. Con un punto vibrante, grafitero, de pura animación visual que impulsa a pasar página tras página, leyendo, experimentando, descubriendo cómo es la aventura de conquistar el ánimo cuando el cuerpo no responde.
La intimidad y cercanía del discurso fuerzan a empatizar con la crudeza de algunos momentos. Entonces aparece el destello de humor, tan necesario y tan olvidado, que permite aguantar porque, entre otras cosas, hay alguien ahí fuera esperando.
De tripas y corazón combina sabiamente los ingredientes del lenguaje del cómic para hablar de un tema tabú con absoluta normalidad. Porque cuando diversión y conflicto se arropan de ilustración y ritmo, el lector siempre querrá saber cómo va a terminar todo el asunto. Y eso no se lo voy a contar. Faltaría más.
Un detalle adicional. Agradecer la magnífica labor editorial de Dibbuks. Una obra para guardar y no prestar.